Ese artista que colecciona aplausos, premios y seguidores probablemente haya recibido la ayuda de alguien que convirtió un momento de inspiración en esa canción que puso al mundo a bailar o a suspirar: el compositor o compositora. En ocasiones, artista y compositor pueden ser la misma persona, unidos en la figura de un cantautor como Shane McAnallly, quien tras años de lucha y empleos irregulares, logró alcanzar el éxito comercial, los premios Grammy y el favor del público.
La fama y el renombre del que goza este cantante de música country en la industria le permitieron al también productor darle forma a un espacio muy especial, un reality en el que los compositores presentan sus canciones ante un jurado compuesto por superestrellas de la música.
Songland es un programa que reúne a un panel de las más grandes estrellas de la música en la actualidad, con quienes los participantes tienen la esperanza de escribir el próximo gran éxito de sus carreras. Luego de pasar algunas pruebas y de una mentoría del mismo McAnnally, las canciones de los compositores concursantes son presentadas ante los artistas, quienes deciden (o no) grabarlas; en caso de hacerlo, los derechos y la propiedad del tema seguirán siendo de quien lo compuso.
Walter Campos conversó con Shane McAnnally sobre el ADN de un compositor, su jornada, y sobre todo, esta gran oportunidad para quienes, como él lo hiciera alguna vez, sueñan con dar vida a “la próxima gran canción”.