El tatuador más famoso de nuestro país dejó brevemente sus labores en el reconocido estudio Miami Inc. en Florida para tomarse unas vacaciones y visitar su natal Costa Rica. Su plan es permanecer en el país durante dos meses para trabajar en su estudio de tatuajes en Heredia, pero nunca se imaginó la respuesta que obtendría por parte de sus seguidores.

No habían pasado ni 24 horas desde que Rodríguez anunciara su visita a Costa Rica cuando se percató de que su buzón ya sumaba más de 1.200 solicitudes de clientes interesados en hacerse un tatuaje con él.

Esto es solo un indicador de su grandeza y del reconocimiento que ha cosechado con su talento a nivel internacional.

El costarricense de 29 años nos abrió las puertas de su estudio y nos contó sobre algunos momentos de su vida y hasta la anécdota del primer tatuaje que hizo. 

Al día de hoy, además de tatuar, Max es juez de competencias y ya tiene casi lista su propia línea de tintas. 

En el video adjunto comparte algunas recomendaciones e incluso revela cuáles son las partes del cuerpo en las que más duele tatuarse.