En los últimos años, la salud mental se ha vuelto un tema cada vez más importante dentro del mundo laboral en Costa Rica. Problemas como la depresión, la ansiedad o los cambios en el estado de ánimo no solo afectan la vida personal de quienes los enfrentan, también pueden influir en su trabajo.

Por eso, la ley costarricense reconoce que quienes pasan por una situación de este tipo tienen derecho a pedir una incapacidad laboral temporal si su condición les impide cumplir con sus responsabilidades en el trabajo.