Redacción: Miguel Fallas. 

La música impacta significativamente en el cerebro: mejora la memoria, la atención y el estado de ánimo, y es eficaz para reducir síntomas de ansiedad y depresión, especialmente en personas con enfermedades neurológicas como Parkinson y esclerosis múltiple. 

Escuchar música activa áreas cerebrales relacionadas con las emociones, el procesamiento auditivo y el movimiento. El doctor Freddy Enríquez, especialista en Neurología, habló al respecto (vea la entrevista completa en el video adjunto).

Tocar un instrumento también tiene beneficios notables, estimulando áreas del cerebro asociadas con la coordinación y la memoria, y fomentando la neuroplasticidad. En adultos mayores con deterioro cognitivo, la música puede mejorar el estado de ánimo y la comunicación, y en pacientes con Parkinson, ayuda a mejorar la movilidad y reducir el estrés.

La música como terapia puede ser complementaria a otras prácticas terapéuticas. Puede reducir el cortisol (hormona del estrés) y aumentar la dopamina (neurotransmisor del placer). Sesiones de 30 a 60 minutos pueden hacer cambios drásticos en su vida para empezar a poner a bailar sus neuronas. La música puede ser un valioso recurso para mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional.

Para más información, puede contactar al doctor Freddy Enríquez, de la Clínica Católica, al teléfono 2246-3279 o al WhatsApp 7212-0789.