Redacción: Miguel Fallas
Algunas personas que usan audífonos para escuchar se sienten frustradas, porque pese a estar utilizando el dispositivo, siguen teniendo dificultades para entender lo que otras personas les dicen.
Para determinar si una persona tiene pérdida auditiva, un audiólogo debe realizar pruebas auditivas especializadas. Factores como la edad, la exposición a ruidos fuertes y ciertas enfermedades pueden contribuir a esta condición. Una vez detectada la pérdida, el médico evaluará si se requieren audífonos, especialmente si la pérdida es significativa y afecta la comunicación diaria (repase la información en el video adjunto).
Sin embargo, es común que el proceso de adaptación a los audífonos no sea inmediato. A menudo, los usuarios experimentan dificultades iniciales como el ajuste del dispositivo y la adaptación a los nuevos sonidos. Estas dificultades pueden incluir la presencia de ruidos molestos o incomodidad, lo que lleva a algunas personas a usar los audífonos de manera irregular. Esta práctica no es recomendable, ya que puede retrasar la adaptación y hacer el proceso más difícil.
Para asegurar que el audífono esté correctamente programado y funcione de acuerdo al caso específico de la persona, es crucial que el audiólogo realice ajustes periódicos basados en las pruebas auditivas y en la evolución del paciente. Además, es importante hacerle una limpieza diaria al dispositivo, utilizando un paño seco y libre de humedad, y revisando regularmente los filtros y componentes.
La adaptación al audífono puede tardar entre dos y seis semanas, durante las cuales es recomendado hacer ejercicios de práctica en diferentes entornos sonoros para aclimatarse gradualmente.
Si se siguen todas las recomendaciones de uso y mantenimiento, la calidad de vida del paciente puede mejorar notablemente. La comunicación se vuelve más efectiva, la participación social aumenta y el bienestar general suele experimentar un incremento significativo.
Para más información puede contactar a la audióloga Gabriela Jiménez en los teléfonos 2208-8318 o al 8629-5222, también en redes sociales como Clínica Otomed.