Periodista: Berny Jiménez.
¿Le han ignorado una historia después de etiquetar a alguien más? No darle like a algún emprendimiento cercano o no publicar saludos de cumpleaños está mal visto para algunas personas, pero ¿hay algo de malo con eso?
“Yo ya por eso ni público historias con amigos, porque no me gusta que me rechacen las etiquetas o no lo compartan”, “me parece muy sospechoso que no me apoyen con mi emprendimiento cuando les pido que compartan mi contenido”, son algunas de las reacciones de usuarios (ver nota completa en el video adjunto).
¿Esto puede hablar de mi amistad o mi relación? “Debemos diferenciar entre el apoyo que me brindan en el mundo real y el que me manifiestan en redes sociales, porque bajo este análisis es donde debo evaluar mi amistad o mi relación”, explica el psicólogo Carlos González.
Imagínese esta situación: conoce a alguien en redes sociales, y la interacción se vuelve muy activa, pero todo se frena cuando llega la hora de coordinar una cita.
Hay un fenómeno social llamado breadcrumbing o “migajas emocionales”, una estrategia que funciona como una tragamonedas, dando refuerzos intermitentes a la interacción que sí puede llevar a una manipulación.
“Detectar estas conductas debe ponernos en señal de alerta para no ver a la otra persona bajo una idealización, porque esa es una trampa en la que ocasionalmente puede caer nuestro cerebro”, señala en psicólogo.
¿Debe haber normas de “buenos modales” en redes sociales?
“Debemos recordar que no siempre las personas tienen las redes sociales como algo prioritario o importante; por lo tanto, no hay que tomarse las cosas demasiado personales”, asegura González.
Por eso, la recomendación es analizar los contextos y no tanto las notificaciones.