El virus Nipah es un virus zoonótico, esto significa que es un virus que se puede transmitir de animales a personas. Su origen está relacionado con los murciélagos, y, en estos momentos, mantiene a varios países asiáticos en alerta, aplicando medidas para contener esta enfermedad altamente letal.
El murciélago es un animal con un poderoso sistema inmune que prácticamente se comporta como un excelente hospedero para que los virus salgan fortalecidos y ganen la batalla contra los humanos.
Pero ¿Por qué los murciélagos son protagonistas en la transmisión de virus?
En la búsqueda constante para entender cómo los virus se transmiten entre especies y se adaptan a los sistemas inmunológicos, a lo largo del tiempo el interés y las investigaciones con este animal han revelado datos cruciales sobre la conexión entre los murciélagos y la resistencia viral tanto en estos mamíferos voladores como en los humanos.
Según el Dr. David Loría, inmunólogo y virólogo de la Universidad de Costa Rica, la resistencia viral de los murciélagos está vinculada a su sistema inmunológico innato. Esto indica que, desde que estos animales nacen, ya traen consigo un sistema protector altamente capacitado. A diferencia de los humanos, cuyo sistema inmunológico se desarrolla con el tiempo y mientras se tengan enfrentamientos contra enfermedades.
"Cuando uno es niño, para hacer una analogía, uno se apoya más en un sistema inmune innato que abarca protegerse con mocos, diarreas, y fiebre. Entonces, a mí me cae un virus en la nariz y entonces produzco toneladas de moco para prevenir que el virus me infecte y me siga avanzando en los pulmones, o me cae en el estómago y yo desarrollo una diarrea y trato de expulsarlo. Esas medidas son muy efectivas, pero son muy caras energéticamente para el cuerpo, es decir, me incapacitan, me siento muy mal, por andar con eso, y me inhabilitan para el día a día. Los murciélagos tienen muchísimo más desarrollado el sistema inmune innato.", explicó Loría.
Por ejemplo, según el virólogo, un murciélago tiene una temperatura corporal al vuelo de 40 grados centígrados, es decir, el murciélago está constantemente con fiebre, entonces, cuando un virus logra implantarse en una población de murciélagos, es porque adquirió un montón de herramientas para romper esas barreras del sistema inmune de los animales.
Cuando el virus brinca al humano, que estamos a una temperatura aproximada de 37 grados centígrados, le es muy fácil.
Nuestro sistema inmune, el innato, no es tan eficiente para lidiar con ese virus porque nosotros preferimos apoyarnos en el sistema inmune adaptado que son los linfocitos y los anticuerpos (y que se establecen con el tiempo); pero estos toman una semana, 15 días, en levantarse. Entonces, si el virus logra ganar la batalla en esa primera semana, es cuando nosotros nos enfermamos.
"Cuando un virus logra implantarse en una población de murciélagos, es porque ha desarrollado herramientas para superar las defensas innatas de estos mamíferos", explicó el Dr. Loría.
"Cuando el virus salta a los humanos, que tienen un sistema inmunológico innato menos eficiente, se propaga más fácilmente, especialmente en la primera semana de infección".
Especies de murciélagos en Costa Rica
En nuestro país, científicos de la facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica han hecho trabajos de campo para seguirle el rastro a las especies de murciélagos en territorio tico. El interés se ha concentrado en establecer el tamaño de la población, sus características, y dar trazabilidad a los patógenos que circulan.
Uno de los principales hallazgos tiene que ver con el virus de la Rabia.
“Nosotros sí sabemos que por lo menos el vampiro, que es el que chupa sangre, sí trasmite la Rabia. La trasmite en ganado y otros animales. Ellos no interaccionan directamente con el humano, pero está ahí circulando.”, indicó el doctor David Loría durante el programa de 7 Días radio.
Para estos animales en riesgo es importante que se les aplique vacunas, porque el virus de la Rabia es el doble de letal que el virus del Nipah.
La estadística en el país es baja. En promedio hay un caso cada 10 años, sin embargo, es de cuidado por su alta letalidad.
Si desea repasar la entrevista completa, puede ingresar al siguiente video: