Entre mesas, quesos, fiambres, vinos, anécdotas y canciones: así fue como el artista guatemalteco, Ricardo Arjona, quiso presentar su decimoctavo material discográfico, bautizado Seco, en el corazón de la ciudad de Miami, Estados Unidos.

El nombre del álbum hace homenaje al apodo que tenía de niño, y su presentación la hizo en un íntimo encuentro en el Adrienne Arsht Center. La pequeña comitiva reunió a medios de Latinoamérica, entre ellos De Boca en Boca, por Costa Rica, y un número de fieles fans de Arjona, quienes emprendieron el viaje desde diversas partes del continente.

La dinámica era romper totalmente con lo cuadrado que puede ser una rueda de prensa. El chapín, acostumbrado a romper las reglas de lo tradicional, le dio literalmente “vuelta al escenario” del teatro y acomodó a sus músicos con las butacas a su espalda, y al frente, el público y la prensa con oídos atentos.

Luego de mostrar los videos de su álbum recién salido del horno, mostró Despacio que hay prisa, video bajo la dirección del costarricense Marlon Villar y grabado en las playas de Limón. También exhibió e interpretó en vivo la canción Mujer, y sumó Todo terminó, también de su repertorio de 12 temas inéditos.

Arjona, lejos de quedarse en su silla, quiso mezclarse entre las mesas y brindar con las 180 personas ahí presentes, mientras contaba anécdotas, atendía preguntas y agregaba éxitos de sus 40 años de trayectoria.

Entre sus respuestas, aclaró que ya se siente mucho mejor de salud a raíz de una intervención en su espalda, tener el deseo de trabajar en un bar neoyorkino, y dejar abierta la posibilidad de una eventual gira, pero a largo plazo.

Fue así como, por cerca de dos horas, A solas con el Seco, como se le bautizó a este diferente encuentro íntimo, ameno, distinto y coloquial, sacó el lado más personal de Ricardo Arjona, más conocido en el barrio de Jocotenango como el “Seco”.