El Club Sport Herediano se verán las caras con Alajuelense en la Gran Final del Apertura. Los de Jafet Soto soportaron los embates de los campeones defensores y clasificaron a pesar de perder 2-0 en Tibás, en la casa del Saprissa.
De arranque, José Giacone más que sorprender, logró sacar ventajas al poner a Kendall Waston en el centro de la línea de ataque.
Si bien es cierto fue determinante para que al descanso los locales se fueran arriba 2-0, fueron los rojiamarillos los primeros en acercarse al gol.
Solo por los reflejos felinos de Esteban Alvarado, los florenses no celebraron en los primeros minutos de juego.
Luego del susto, Waston avisó una vez y a la segunda anotó. Eduardo Anderson ganó de cabeza y el defensor convertido en delantero hizo estallar a la grada.
Luego, ya en tiempo de reposición, una falta contra Waston y un cobro milimétrico de Mariano Torres, ayudado por un posicionamiento pobre de Anthony Walker
En la complementaria con un estadio Ricardo Saprissa encendido, los de Jafet Soto lograron a justar y empezar a ganar balones a la salida de los tibaseños, quedando uno a uno en la contra. Andy Rojas falló un par claras, pero a pesar de los yerros, esto ayudó a bajarle revoluciones a los aficionados.
La dinámica cambió a un juego ríspido, con los de Jafet Soto buscando donde hacer moverse el reloj sin que la bola estuviera en juego, mientras que los cambios morados no aparecían.
A falta de 10 minutos la tuvo Javon East, pero no pudo definir. Esto energizó al público, que recuperó su voz y empezaron, de nuevo, a empujar a los de camiseta morada.
Conforme se acercaba el 90, más cómodo se sentía Herediano en el proceso de amarrar el partido, para celebrar un merecido paso a la final.