Las moscas de la fruta que ven el cadáver de otras moscas reducen su esperanza de vida y un grupo de investigadores ha descubierto que la causa es la activación de un grupo de neuronas.

El estudio encabezado por la Universidad de Michigan (EE. UU.) y que publica Plos Biology muestra que un grupo específico neuronas de la mosca, llamadas R2 y R4, se activan cuando el insecto se encuentra con otras que están muertas y ese aumento de la actividad conduce a un envejecimiento más rápido.

El envejecimiento es un proceso complejo que puede verse afectado tanto por la genética como por el medioambiente y, aunque se sabe que las experiencias perceptivas pueden afectar al envejecimiento, la forma en que se produce sigue siendo un misterio.

Una investigación previa de la misma universidad ya había identificado esa característica en las moscas de la fruta y lo había vinculado a un tipo de receptor de serotonina. En el nuevo estudio de seguimiento, los investigadores dan a conocer los detalles de este proceso.

Receptor de serotonina

Con una serie de experimentos, el equipo demostró que el citado grupo de neuronas es el responsable, pues la exposición a moscas muertas provocaba un aumento de la actividad en una región del cerebro del animal denominada cuerpo elipsoide.

El silenciamiento de diferentes neuronas en esta región reveló que dos tipos de neuronas, R2 y R4, son necesarias para el efecto, y otras pruebas demostraron que la clave es el receptor de serotonina 5-HT2A localizado en estas neuronas, resume la revista.

Neuronas activadas artificialmente

Además, el equipo demostró que cuando esas neuronas se activaban artificialmente, la esperanza de vida de la mosca de la fruta disminuía, incluso cuando no experimentaban realmente ninguna percepción de la muerte.

Comprender cómo este tipo de circuitos neuronales regulan el envejecimiento podría conducir, según los investigadores, a terapias farmacológicas específicas en humanos que ralenticen el proceso de envejecimiento.

FEW (EFE, Plos Biology)