El saqueo de la ayuda humanitaria en Gaza "se ha convertido en algo sistemático y debe cesar de inmediato", denunció el martes el portavoz del secretario general de Naciones Unidas, días después del peor asalto a un convoy de la ONU en el territorio palestino.

"Con eso se obstaculizan operaciones humanitarias vitales y se pone aún más en peligro a nuestro personal", expresó Stéphane Dujarric, preocupado por una acción de parte del gobierno de Hamás contra supuestos saqueadores el lunes, que dejó 20 muertos.

Además, la oficina humanitaria de las Naciones Unidas dice que prácticamente no se ha entregado ningún alimento ni ayuda humanitaria al extremo norte de Gaza durante más de 40 días debido al asedio del ejército israelí.

Los expertos dicen que la hambruna puede haberse instalado ya en el norte, donde Israel ha estado librando una ofensiva de semanas que ha matado a cientos de personas y ha obligado a decenas de miles a abandonar sus hogares.

Rechazo casi total

En lo que va de noviembre, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) informó que 27 de las 31 misiones humanitarias planeadas fueron rechazadas por Israel y las otras cuatro se vieron severamente obstaculizadas, agregó Dujarric.

Las ciudades devastadas como Beit Hanoun, Beit Lahiya y partes de Jabaliya siguen aisladas, dijo. Cuando se le preguntó si la ONU cree que Israel está tratando de obligar a los 75.000 palestinos que se estima que viven en el norte de Gaza a desplazarse al sur negándoles la entrega de ayuda, Dujarric respondió: "No puedo hablar de las intenciones del gobierno israelí ni de la política israelí. Sólo estamos viendo el resultado y tratando de afrontarlo".

Flujo al nivel más bajo

El flujo de ayuda está casi en el nivel más bajo de todo el conflicto de 13 meses. En lo que va de mes, Israel dice que ha dejado entrar en Gaza un promedio de 88 camiones al día, menos de la mitad de la tasa más alta en abril. Los grupos de ayuda dicen que sigue siendo demasiado baja.

El robo en Gaza durante el fin de semana de casi 100 camiones cargados con alimentos y otra ayuda humanitaria hizo que los precios se dispararan y provocara escasez en el centro de Gaza, donde la mayor parte de la población de 2,3 millones de personas ha huido y donde cientos de miles están hacinados en sórdidos campamentos de tiendas de campaña.

La distribución de la ayuda en Gaza también se ve dificultada por la escasez de combustible, las carreteras dañadas por la guerra y por los combates en zonas densamente pobladas y los repetidos desplazamientos de gran parte de los habitantes del territorio.