“Recibir un halago transmite un gran sentido de responsabilidad porque se le pone el mismo amor, la misma pasión, el mismo sentido de urgencia y de excelencia en el servicio”. Con estas palabras y una sonrisa que evocó el recuerdo de todos los elogios que recibió en una visita del presidente y nieto del fundador de las bodegas Emilio Moro, Randall Calderón repasó más de 25 años de carrera en el mundo enogastronómico.

El tico, figura de peso entre el equipo de sommeliers de Bottega, recalca que la educación y la experiencia del consumidor costarricense es cada vez mayor.

Para el experto, las importaciones de vino en Costa Rica, de países especializados como Chile, superan el 50%, cifra que, a pesar de estar a la cabeza, se diluye entre el gusto por vinos de otras regiones del mundo, como Europa.

“Desde el punto de vista de consumidor, primero que nada es preguntarse a sí mismo qué tan dispuesto estoy a explorar. ¿Quiero quedarme con lo que todos toman o me gustaría aventurarme a conocer nuevos horizontes, nuevas zonas, nuevas uvas?", dijo Calderón.

Aunque la estadística lo sigue indicando, el consumo del vino también viene del extranjero que nos visita y normalmente acá quiere probar otra variedad de vino; pero España sigue siendo, para el costarricense, el país que está teniendo más auge en los últimos años”, indicó el experto.

Luego de pasar por estudios en la Escuela Argentina Sommeliers y la Universidad de Barcelona, Calderón estuvo presente desde el día uno en Bottega, una empresa con 10 años en el mercado, pero con el respaldo de 40 años de trabajo de un negocio familiar. 

“Cuando empezamos, mucha gente solo pedía vinos dulces porque no conocían más. Hoy vemos un consumidor interesado en aprender sobre maridajes y variedades”, comentó Sofía Poma, gerente de Relaciones Públicas e Innovación y tercera generación de la familia Poma, fundadores de Alpiste.

El trabajo constante de la bodega y del servicio de Calderón, han posicionado a Costa Rica como un destino atractivo para figuras de la industria vitivinícola global. 

Y es que, en los esfuerzos por atraer más entusiastas al mundo del vino, Bottega abrió catas especiales al público, con los presidentes de las bodegas más importantes de España. 

“Hemos recibido a grandes nombres como Javier Moro y Juan Muga, quienes destacan nuestra hospitalidad y la conexión con el mercado local”, añadió.

Pero el camino por elegir un buen vino, de acuerdo con el experto, no va cerca de si es costoso o no, pues el “vino es accesible para todos, no tiene que ser caro para ser bueno. Una copa adecuada y el vino a la temperatura correcta pueden transformar una experiencia, incluso con un vino de caja”.

“Llevamos muchos años apostándole muchísimo a explicar cómo se toma el vino, en el interés de la gente de aprender y tener esa experiencia en hacer diferentes tipos de maridaje y también, en algunos casos, antimaridaje", agregó Poma.

Un consejo de oro, de la boca de los expertos, a la hora de tomar una buena copa de vino, es: “En la medida de lo posible, botella descorchada, botella acabada”.