El fútbol femenino vive una de sus peores crisis en años.
Todo comenzó en el anterior certamen cuando se dio la expulsión de Tsunami Azul y Pérez Zeledón por no presentarse a varios partidos debidos a problemas económicos.
A ellos se les unió la negativa de Saprissa por tomar partida del próximo torneo, la cancelación del Torneo de Copa que se tenía previsto por falta de equipos y recientemente la salida de Puerto Viejo FC, actual subcampeón del certamen.
Pero lo que más ha generado división es la cantidad de equipos con la que se tiene que disputar el próximo certamen, mientras Alajuelense, Sporting FC, Saprissa y Puerto Viejo querían iniciar con seis; para el resto la idea era hacerlo con los ocho.
Precisamente, los clubes, Dimas Escazú, Municipal Pococí, Coronado, Carmelita y Chorotega; emitieron un comunicado que no hace más que reflejar esta división.
En dicho anuncio dejan en evidencia que están completamente contra de la disminución de la cantidad de equipos.
Según estos clubes, de no tener mínimo ocho equipos, el fútbol tico no podría participar en competencias internacionales femeninas.
“Nuestra postura siempre ha estado fundamentada en la falta de estudios concretos que demostraran que una reducción de equipos resultaría en una mejora del nivel del campeonato nacional o de las selecciones nacionales. De hecho, es bien sabido que, conforme a los requisitos de FIFA, Concacaf y Uncaf, es mandatorio contar con un mínimo de ocho equipos en el campeonato para que nuestro país sea considerado en competencias internacionales”, menciona.
Pero también recalcan que los otros clubes y el propio entrenador de la Selección Nacional, el español Beni Rubido, desconocían esta norma.
“Este desconocimiento de la normativa por parte de algunos clubes, incluidos la Liga Deportiva Alajuelense, Saprissa, Sporting FC y el mismo Puerto Viejo, apoyados por figuras como el director técnico de la Selección Nacional Femenina, don Beni Rubido, ha sido alarmante.
“Es sorprendente que clubes de su envergadura, siendo algunos de los principales propulsores de la reducción de equipos en nuestro torneo local, no estuvieran al tanto de que esta reducción les negaría la posibilidad de participar en torneos internacionales oficiales”, resalta.
Ataque directo a la Liga.
En ese comunicado, los clubes también aprovecharon para arremeter contra Alajuelense (octacampeón nacional) y su técnico, Wilmer López quien tras perder una serie ante Tigres indicó que “si mejoráramos el nivel de competencia interno, sería otra historia" y además afirmó que "en Costa Rica, quitando a la Liga, los demás clubes no dan un respaldo sólido, fuerte, al equipo femenino".
“Estas declaraciones no solo son desafortunadas, sino que también reflejan una falta de comprensión sobre cómo se podría fortalecer realmente la liga. Si Alajuelense y otros clubes grandes estuvieran dispuestos a pagar un monto por concepto de transferencia y derechos de formación a los equipos que realmente trabajan en la formación de las jugadoras que luego contratan, sin duda contribuiría a un campeonato mucho más competitivo y equitativo. Eso es competencia sana”, añaden los clubes.
Otro de los criticados es el técnico de Puerto Viejo FC, Carlos Avedissian, a quien le achacan no preocuparse por las divisiones menores.
Con todo este panorama divisorio, el campeonato nacional está para comenzar el próximo 27 de abril con Alajuelense, Sporting, Municipal Pococí, Chorotega, Dimas Escazú, Coronado y Carmelita.
Aún falta por definir cuál equipo asumirá la plaza que dejó vacante Puerto Viejo FC.
