La semana que culmina marcó un antes y un después en Ecuador. Un país que, hasta ahora, parecía tener indicadores de estabilidad y democracia, hoy ataja una crisis que lo obligó a lanzar una ofensiva militar, establecer toques de queda y declarar un “conflicto armado interno”.

Todo empezó a raíz de la fuga de Adolfo “Fito” Macías, líder de la banda criminal Los Choneros, de un centro penitenciario del país. Esto motivó la intervención de las fuerzas armadas en el recinto, donde los grupos de crimen organizado operan sin control, y la situación rápidamente escaló. Reclusos respondieron a la ofensiva tomando como rehenes a oficiales penitenciarios y, en medio del caos, decenas de privados de libertad escaparon, entre ellos otro reconocido líder criminal. La violencia no tardó en extenderse afuera de las fronteras de las cárceles, desplegándose hacia las ciudades y pueblos del país.

La crisis sorprende al presidente Daniel Noboa apenas 40 días después de haber asumido el cargo, y desde entonces su gobierno trabaja con el ejército para “neutralizar” la violencia que emprenden dos docenas de pandillas a lo largo y ancho del país.

María Grazzia Acosta, periodista y consultora en comunicación y estrategia política, ha vivido el conflicto de cerca. Acosta describe la situación como un deterioro evidente durante los últimos años, marcado por el crimen organizado, la minería ilegal y problemas en el sistema penitenciario.

La periodista, testigo de las decisiones gubernamentales, respalda la respuesta del Gobierno para enfrentar a agrupaciones criminales y terroristas, priorizando la paz, la institucionalidad, la democracia y la seguridad ciudadana.

Repase a continuación la entrevista que brindó a Teletica.com sobre la crisis en el Ecuador.

Hablemos del origen de este estallido: La fuga de Fito. ¿Quién es y cuál es su papel en esta crisis?

Son varias las agrupaciones criminales que extendieron su poder en el país, especialmente en los últimos tres años. Era una bomba de tiempo que inició, inclusive, con el asesinato de uno de los líderes de bandas criminales. Somos un país de almacenamiento, procesamiento y distribución de droga, un país con salida al mar y un país en el que por años no se tomaron decisiones políticas necesarias para resolver la criminalidad y el avance del mercado de drogas y otros delitos. 

Bandas como Los Choneros, Los Tiguerones o Los Lobos es solo una parte pequeña de los protagonistas de conflictos internos y sangrientos episodios en las cárceles y en las calles. En semanas previas, la Fiscalía General efectuó un operativo denominado “Metástasis” que terminó con la detención de 29 personas, incluidos jueces, fiscales, abogados, policías. Tras esto, luego de entender que el crimen y el narco estaban en las instituciones del estado, con las capturas efectuadas, se conoció que el jefe de Los Choneros, alias "Fito", se escapó de la cárcel. 

Previamente se había capturado a Fabricio Colón Pico, denunciado por la Fiscal General como la persona que quería asesinarla. Él es el jefe de Los Lobos. Se conoció que querían trasladarlo a otra cárcel, dominada por la agrupación criminal contraria. Hubo amotinamientos en las prisiones donde dominan Los Lobos y luego de una noche de terror dentro de las cárceles y fuera, con vehículos incendiados y caos, se fugó. Grabó un video publicado este jueves diciendo que él se entregaba si garantizaban su vida. Luego el Presidente Noboa decretó el estado de excepción y el caos tomó fuerza. Así inició este estallido. Las cárceles son los centros de operaciones de estas bandas criminales y el hecho de mover algo de su entramado control, genera caos.

El caso Metástasis demostró que es complejo y hasta imposible confiar, inclusive, en los encargados de la seguridad y la justicia.

¿Cuáles medidas ha tomado el presidente Noboa a raíz de esta situación? ¿Considera que sean efectivas?

Las decisiones tomadas por el Presidente, como el estado de excepción, que no es nuevo, pero acompañado del decreto 111 que declara terroristas a 22 grupos de delincuencia organizada, dispone otras palabras: que las Fuerzas Armadas puedan ejecutar operaciones para neutralizarlos, bajo el derecho internacional. Es una decisión acertada que ha tenido el apoyo de la comunidad internacional y dentro del país también el apoyo de instituciones y fuerzas políticas. Estas son las principales medidas. Es una guerra al crimen y a los terroristas que han caotizado el país, atacando, asesinando, cobrando y atemorizando a la población. Para las cárceles ordenó varias medidas de control y la construcción de nuevos centros.

El mandatario aseguró que sometería una serie de medidas a consulta popular. ¿En qué consisten esas medidas?

Son 20 las preguntas, que tienen que ver con cambios normativos para la seguridad. Incluyen la extradición y muchos temas más con los que se aspira a crear el marco legal necesario para ordenar el país en términos de la violencia que nos aterroriza. Hay preguntas sobre la implementación de judicaturas especializadas en materia constitucional y de ley de extinción de dominio para poder utilizar los bienes incautados al crimen para luchar contra él. Ecuador es un estado de derecho y todas las acciones deben basarse en el marco legal, aun cuando la situación sea apremiante. Por eso ahora la responsabilidad está en la cancha de la Corte Constitucional, que una vez admitidas las preguntas a trámite, tiene hasta 20 días para resolver y tras esto, si son aceptadas, la autoridad electoral debe convocar a elecciones. El Presidente aspira a que los tiempos se aceleren y que Ecuador pueda ir a las urnas la segunda semana de marzo. Es necesario. Aunque muchas fuerzas políticas y analistas también señalan que el Presidente busca medir su popularidad y apoyo pensando en la reelección en 2025.

Expertos advierten sobre las similitudes que esta situación tiene con situaciones similares que han ocurrido en Colombia y en México...

Expertos en seguridad han dicho que lo que vive Ecuador hoy es lo que vivieron hace años Colombia y México. Por responsabilidad y respeto para con los dos países, no opinaré respecto de lo que hoy son o en que se convirtieron; pero sin lugar a dudas, vivimos cosas muy similares. El narco opera en lo ilegal, pero también siempre busca cooptar las instituciones y las fuerzas públicas.

Ecuador hasta hace poco era visto como una democracia estable y segura. ¿Qué ocurrió?

Ecuador vivió muchos años de inestabilidad política, con gobiernos cambiantes, con golpes de estado y con las consecuencias que esto producía en la economía y en la confianza a ojos de la comunidad internacional. Posterior a esto, llegó un gobierno con tintes de izquierda, con muchos recursos económicos debido a los altos precios de las commodities (Ecuador es un país petrolero) que polarizó al país, a la sociedad, a la política y que, según muchos, fue permisivo. 

Lo cierto es que hubo bonanza gracias a los ingresos petroleros. Después, quien fue vicepresidente del expresidente Rafael Correa (2007-2017) llegó al poder y se alejó de él. Comenzó una época de juicios y procesos por corrupción. La polarización se profundizó y el tejido social se afectó. Comenzó la debacle de la seguridad. Muchas voces dicen que fue porque no se tomaron las decisiones correctas en materia de seguridad y otras voces aseveran que antes se había entregado el país al crimen y al narco. Lo cierto es que el presidente Guillermo Lasso (2021-2023) ya recibió un país conflictuado y luego de la muerte cruzada por el bloqueo político que él vivió, hoy el presidente Noboa tiene un gran reto y la expectativa de todo el país que clama por seguridad y oportunidades y también está en la mira del mundo.