Las fuerzas de seguridad y varios habitantes de Puerto Príncipe mataron este martes a 28 pandilleros, en plena ofensiva de los grupos criminales contra distintos barrios de la capital de Haití, indicaron las autoridades.
Horas después, un fotógrafo de la AFP vio cómo residentes quemaban los cadáveres de presuntos criminales, apilando neumáticos sobre ellos y prendiéndoles fuego.
De madrugada, agentes interceptaron un camión y un minibús con pandilleros a bordo en el centro de Puerto Príncipe y en Petion-Ville, una zona acomodada de las afueras de la ciudad, indicó a la AFP Lionel Lazarre, portavoz adjunto de la Policía Nacional Haitiana (PNH).
En ambas acciones, la policía abrió fuego contra los pandilleros, matando a 10 de ellos y obligando a los demás a huir, según la misma fuente.
Agentes y grupos de autodefensa ciudadana persiguieron a quienes habían escapado de las autoridades y los mataron.
Desde la semana pasada, Puerto Príncipe se enfrenta a un repunte de violencia por parte de "Viv Ansanm" (Vivir Juntos), la alianza de bandas formada en febrero que logró derrocar entonces al primer ministro Ariel Henry.
Esa coalición lanzó en las últimas horas una ofensiva contra Petión-Ville y otros barrios del área metropolitana de Puerto Príncipe, como Bourdon y Canapé Vert, tras un llamamiento realizado en redes sociales por uno de sus líderes, Jimmy Chérisier, alias "Barbacoa".
"Exigimos la dimisión del Consejo Presidencial de Transición (CPT). La coalición Viv Ansanm utilizará todos sus medios para garantizar la salida del CPT", declaró Chérisier el lunes por la noche.
Esta no es la primera vez que grupos de civiles matan a pandilleros. El año pasado, residentes apedrearon y quemaron vivas a una decena de personas acusadas de formar parte de esos grupos criminales.
Las bandas haitianas, bien armadas y organizadas, controlan más del 80% de Puerto Príncipe, así como las principales carreteras del país.
Desde hace meses imponen un régimen de terror a la población civil, con asesinatos, violaciones y secuestros, ante la impotencia de la policía.
Además, el despliegue de una fuerza internacional respaldada por la ONU y dirigida por efectivos de Kenia no bastó para frenar la violencia
El secretario general la ONU, Antonio Guterres, "apoya firmemente los esfuerzos de la Policía Nacional de Haití" y de la misión internacional para hacer frente a la "creciente violencia" en Puerto Príncipe, declaró este martes en un comunicado su portavoz, Stéphane Dujarric.
- Crisis política -
Los ataques pandilleros coinciden con una crisis política tras la destitución del primer ministro Garry Conille por el actual consejo de transición.
Su sustituto al frente del gobierno, el empresario Alix Didier Fils-Aimé, juró su cargo la semana pasada y prometió restablecer la seguridad y organizar las primeras elecciones en Haití desde 2016.
Haití, el país más pobre de América, sufre desde hace tiempo la violencia de las bandas criminales, la pobreza y la inestabilidad política.
En la capital, las calles están casi desiertas este martes después de que la policía y los vecinos levantaran barricadas en varias zonas para detener la ofensiva de las bandas.
Según un informe de la ONU del mes pasado, entre julio y septiembre murieron más de 1.200 personas en Haití.
La mayoría de las muertes, el 47%, se atribuyeron a las pandillas, pero el 45% fueron el resultado de operaciones policiales, incluidas 106 "ejecuciones" extrajudiciales.
El 8% de las muertes fueron obra de civiles, incluidos grupos de autodefensa, conocidos como el movimiento «Bwa Kale».
Más de 20.000 personas abandonaron sus hogares en la capital en apenas cuatro días de la semana pasada, según un comunicado publicado el sábado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Puerto Príncipe se encuentra, además, aislada del resto del mundo tras la decisión del organismo regulador de la aviación estadounidense (FAA) de prohibir los vuelos comerciales de compañías estadounidenses a Haití después de que tres aviones recibieran disparos en la capital.