Donald Trump, que forjó su aura en la telerrealidad antes de llegar a la política, se nutre ahora de la televisión para conformar su gobierno, sobre todo de Fox News, su canal favorito y el de los conservadores estadounidenses.
Pete Hegseth, presentador de un popular programa matutino de fin de semana en Fox News, fue elegido para dirigir el Pentágono; el 'Dr. Oz', cirujano estrella de la televisión, para el Seguro Social; Linda McMahon, antigua jefa de la lucha libre estadounidense, en Educación; y Sean Duffy, antigua estrella de telerrealidad de MTV, que luego fue electo para la Cámara de Representantes y después se marchó a Fox Business, para Transportes.
Como en su primer mandato, Trump prima más la experiencia mediática que la política para elegir a su equipo, aunque el Senado todavía tiene que ratificarlo.
El magnate "es una criatura de los medios de comunicación, está en la prensa sensacionalista desde los años ochenta", dice Reece Peck, profesor de la Universidad de Nueva York y autor de "Fox Populism".
Con su programa de telerrealidad 'El Aprendiz', Trump "consiguió hacerse pasar por un hombre de negocios de éxito", agrega.
"La lección que saca de esto es que el poder mediático es poder político", y a lo largo de los años "ha demostrado que esta teoría es eficaz", dice a la AFP.
Puertas giratorias
El observatorio de medios de comunicación MediaMatters, de izquierda, ha condenado el regreso de las "puertas giratorias" entre Fox News, parte del imperio fundado por el magnate conservador Rupert Murdoch, y la Casa Blanca.
A Hegseth y Duffy se suma Tom Homan, designado para llevar a cabo la política de deportación masiva de migrantes, después de haber sido director de control de fronteras (ICE) y colaborador de la cadena, donde defendió las posturas de Trump sobre inmigración.
"Esto demuestra que Fox News tiene mucha influencia. El canal funcionó durante su administración (2017-2021) como una especie de televisión estatal que lo elogiaba constantemente y atacaba a sus enemigos", recuerda Matthew Gertz, de MediaMatters.
Esta práctica de puertas giratorias entre los medios de comunicación y la Casa Blanca no es exclusiva de los conservadores. También ocurrió entre los demócratas y cadenas más centristas como la CNN o la MSNBC.
Pero la forma en que Donald Trump ha interactuado durante años con Fox News es única.
Ya sea alabándola o criticándola --a veces con dureza--, el futuro 47º presidente de Estados Unidos, de 78 años, es un espectador insaciable de sus programas, que cita en innumerables tuits y posts en su red social Truth Social.
Cuando estaba en la Casa Blanca, a veces se invitaba a sí mismo al programa estrella "Fox and Friends". Cuando indultó a soldados acusados de crímenes de guerra, dio crédito en su cuenta de Twitter a Pete Hegseth, que había hecho campaña en su favor en el canal.
"Posición central"
Sean Hannity, estrella también de Fox News, fue comparado con un "jefe de gabinete en la sombra" en la Casa Blanca por su acceso directo al presidente.
En las elecciones presidenciales de 2020, la cadena de Rupert Murdoch enfureció al bando de Trump al ser el primer medio en atribuir la victoria a Joe Biden en el estado clave de Arizona.
En las semanas siguientes, Fox News se hizo eco de teorías conspirativas sobre el fraude a favor del demócrata, lo que le llevó a tener que pagar 787,5 millones de dólares para poner fin a las demandas por difamación interpuestas por el fabricante de las máquinas de votación Dominion, en el centro de acusaciones falsas.
Fox News ha sido acusada de atizar el miedo de los estadounidenses centrándose en la inseguridad y la inmigración, algo que el medio niega.
Sus cifras de audiencia han aumentado gracias a las elecciones presidenciales, y ha ampliado la distancia con sus rivales CNN y MSNBC.
La campaña vio crecer el papel de los influenciadores y los pódcasts en detrimento de las grandes cadenas de cable, que perdían terreno, pero según Reece Peck, "Fox News sigue ocupando la posición central en el paisaje mediático conservador" e impone sus temas en él.