El costarricense Jonathan Aguilera vive en Tampa, Florida (Estados Unidos), y desde hace varios días se prepara para el impacto del huracán Milton.
Dicho ciclón es considerado "extremadamente peligroso" y se espera toque tierra en la península del sudeste estadounidense la noche del miércoles.
"Para este huracán Milton nos hemos preparado desde aproximadamente tres o cuatro días, con agua, primeros auxilios, baterías, pilas... hirviendo agua para tener en caso de que el agua escasee, en los supermercados no hay agua", indicó el nacional.
También colocó paneles de plywood en las ventanas y en la parte de atrás de la casa, para evitar incidentes con vidrios.
"Estamos tomando la decisión de si vamos a irnos a un lugar a evacuar que sea más seguro que la casa", señaló.
Recién este martes, las autoridades de Florida multiplicaron sus llamados de evacuación ante la llegada de Milton.
Ya afectada por el destructivo paso de Helene hace diez días, "toda la península de Florida está bajo algún tipo de alerta o advertencia", afirmó el gobernador del estado, Ron DeSantis.
El estado distribuye generadores, alimentos, agua y lonas, mientras que muchos habitantes protegen sus hogares o planean abandonar la zona.
"Tienen tiempo de partir, así que, por favor, háganlo", instó un día antes DeSantis a los residentes de las zonas de riesgo.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos advirtió que Milton avanza por el golfo de México y que se redujo a categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, después de haber llegado a cinco, la más alta.
Florida es el tercer estado más poblado de Estados Unidos. En él habitan más de 30.000 costarricenses, según estimaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC).
A este martes, el huracán estaba a 880 kilómetros de Tampa, y presentaba vientos de más 230 kilómetros por hora (km/h).
Milton pasó cerca de la península de Yucatán en México la noche del lunes y provocó intensas lluvias, fuertes vientos y oleaje, sin que se reportaran daños mayores.
El huracán es "la peor" tormenta que azotará el área de Tampa en más de 100 años, según el Centro de Huracanes.