Desde su infancia en Cartago, Gustavo “Caballón” Gómez ha vivido rodeado de caballos. Su abuelo le transmitió desde muy pequeño el amor y respeto por estos nobles animales, sembrando una pasión que ha marcado su vida. 

El apodo “Caballón” es un legado familiar; en la comunidad, el sobrenombre es símbolo de una tradición que ha pasado de generación en generación (repase la historia completa en el video adjunto). 

Actualmente, Gómez se encuentra estudiando una certificación en equinoterapia, con el objetivo de ofrecer este servicio en Cartago. Su meta es ayudar a personas de todas las edades mediante la conexión con los caballos, integrando así su pasión en una labor que beneficia a la comunidad.

Gustavo “Caballón” Gómez representa el vínculo profundo entre la herencia familiar y la dedicación al bienestar de su entorno, llevando a Cartago una opción terapéutica que honra su amor por los caballos y la tradición de su familia.