Aquello fue una oportunidad de esas que rara vez se dan. Un poco de mejengueros, en medio de una bola de camisas negras, bailando cumbia o saltando con ska.

Pero quién más que Bersuit Vergarabat para lograrlo.

La banda argentina es de esas pocas que puede salir a escena con la intensidad de un contragolpe en el fútbol: puede refugiarse en letras de amor dedicadas a las madres, hasta ser un golpe lleno de ira para condenar la corrupción o el dolor.

Y eso fue su presentación en el Pepper Club, en Zapote de San José, la noche del viernes.

El grupo salió a escena pasadas las 9:00 p. m., con un arranque calmado de la mano de La soledad, que vertiginosamente cambió hasta que más de uno se desgalillara al gritar el coro de Yo tomo.

Después, con Toco y me voy, la agrupación le hizo honor al montón de fiebres que acudieron a la cita con sus ropas más elegantes: el uniforme de su equipo favorito.

Lógicamente, el requisito casi que era que la camisa fuera de un conjunto argentino o de los propios campeones del mundo.

También era casi que obligatorio que esa camisa llevara un 10 en la espalda. El nombre que lo acompañara, era básicamente lo que cambiaba. ¿Y cómo no, si a Argentina le sobran? Diego Armando Maradona, Lionel Andrés Messi y Juan Román Riquelme son tan solo algunos de los referentes de ese dorsal.

Esa presentación tuvo como invitados especiales, precisamente, a Maradona y Messi en la pantalla principal del escenario. Pero también a la que bañó de dorado a la Albiceleste: la copa mundial.

Radicalmente, la escena cambiaba a algo tan oscuro como un homenaje a las Madres de la Plaza de Mayo y su lucha por encontrar a los detenidos desaparecidos durante la dictadura de Jorge Rafael Videla.

"En Argentina estamos pasando un momento muy difícil", lanzó el vocalista Daniel Suárez.

Luego, una mención directa a lo que llamó la ultraderecha. La banda ya en el pasado tuvo sus encontronazos con el presidente argentino Javier Milei; una "vergüenza" para el grupo, como acotó el tecladista Juan Subirá en entrevista con Teletica.com.

El más reciente álbum de la formación, Cocoliche Life, también tuvo su momento, con canciones como El beat, El cumbión, Decime, Monogamia y Me la pego.

Al cierre, un repaso a toda velocidad con algunos de los clásicos, como Sr. Cobranza, Se viene y La bolsa.

La Bersuit se retiró del escenario y, ante la insistencia del público, salió a presentar la hermosa balada Mi caramelo. Finalmente, la banda se despidió con Un pacto.

El show incluso abrió paso a que una mujer arrojara un gigantesco brasier, que impresionó al propio Suárez y le sacó una risa a más de uno de sus compañeros.