La trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes han convertido a Costa Rica en un punto clave de tránsito y destino debido a su ubicación estratégica.
Estas actividades ilícitas no solo representan una grave vulneración de los derechos humanos, también suponen un desafío creciente para las autoridades nacionales, que enfrentan redes criminales cada vez más sofisticadas.
En este contexto, Alejo Campos, director regional de Crime Stoppers para el Caribe, Bermudas y América Latina, lanzó una alarmante advertencia sobre el incremento del 25% en la explotación mundial, según el último informe de la Oficina para la Droga y el Delito de Naciones Unidas.
"Se ha reportado que la explotación mundial ha aumentado en un 25%. Y eso es una cifra realmente alarmante porque atrás de ese 25% hay seres humanos. Principalmente mujeres, niños, niñas, adultos mayores. Y, en realidad, cualquiera de nosotros, en algún momento, podemos ser víctima de una situación de trata.
"Estamos hablando de un delito que es transnacional. Entonces, decir que no hay un delito de trata en algún país simplemente es no mirar hacia esta posibilidad. Costa Rica ha hecho muchas investigaciones. Entiendo que se han hecho más de 37 investigaciones en los últimos años en materia de trata de personas", dijo Campos.
El vínculo entre la trata de personas y el turismo es una preocupación creciente, y Costa Rica no es la excepción. Su posición como uno de los principales destinos turísticos de la región lo convierte en un escenario propicio para la explotación.
"Costa Rica tiene uno de los principales índices de turismo en la región y, por lo tanto, si trata y turismo van de la mano, es algo que tenemos que observar muy de cerca en el país", advirtió Campos.
La explotación sexual sigue siendo la modalidad más prevalente, afectando principalmente a mujeres y niñas, mientras que la explotación laboral impacta mayoritariamente a hombres y niños en trabajos forzados.
No obstante, Campos advierte sobre una tendencia en aumento: la pornografía infantil digital. Según el experto, este delito ha evolucionado con la tecnología y ahora se perpetra a través de redes sociales, plataformas de mensajería y videojuegos, donde se reclutan y explotan víctimas de manera cada vez más difícil de rastrear.
"El tema de pornografía infantil es preocupante porque hoy en día, además, la pornografía infantil es totalmente digital. Hoy en día se está reclutando a víctimas y se están explotando víctimas a través de redes sociales, a través de plataformas de chat, a través de diferentes aplicaciones, a través de los videojuegos", comentó Campos.
El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos ubica a Costa Rica en un nivel 2 en materia de trata de personas, lo que significa que, pese a los avances, aún queda mucho por hacer.
"Todavía hay mucho más por hacer, que tiene que ver más que nada con los temas de fortalecer la investigación criminal, identificar las estructuras de trata de personas y fortalecer mucho más el trabajo de atención a las víctimas.
"Hoy ya los hoteles no se están usando tanto para la explotación sexual, sino que se están alquilando apartamentos que puede ser el apartamento de la puerta seguida a la nuestra o la casa de al lado nuestra, en nuestro vecindario, que ha sido tomada por tres meses en forma anónima, contratada a través de una aplicación de estas de alojamiento, para durante tres meses explotar a mujeres o hacer producción de pornografía infantil", expresó Campos.
Costa Rica, por su ubicación estratégica, se ha convertido en un punto clave para el tráfico ilícito de migrantes, con un aumento del 133% en el número de migrantes en tránsito durante 2023, según datos del Programa Conjunto "Costa Rica contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes" financiado por el Fondo Fiduciario de Asociados Múltiples para la Migración.
En agosto de 2024, las autoridades costarricenses, en colaboración con funcionarios de Estados Unidos y Panamá, arrestaron a 21 individuos sospechosos de formar parte de una red internacional de tráfico de personas que operaba entre Ecuador y Estados Unidos.
Los sospechosos facilitaban la logística ilegal para migrantes, cobrando $14.000 por persona, y albergaban a los migrantes en diversas ubicaciones en Costa Rica antes de ser transportados hacia Nicaragua".
"La gente para prevenir la trata de personas debe de entender el delito es lo primero porque muchas veces se cree que trata es solo explotación sexual. Se cree que trata es prostitución y son dos cosas completamente diferentes.
“El crimen organizado está en todas partes, y la trata de personas es una de sus operaciones más lucrativas. La prevención y la denuncia pueden marcar la diferencia en la lucha contra este flagelo”, agregó Campos.
Según el último informe (2024) de trata de personas del Departamento de Estado de Estados Unidos, el Gobierno de Costa Rica “no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas, pero está haciendo esfuerzos importantes para lograrlo”.
El artículo 172 del Código Penal penaliza la trata con fines sexuales y la trata laboral y prescribe penas de seis a diez años de prisión para los delitos que involucran a una víctima adulta y de ocho a 16 años de prisión para aquellos que involucran a una víctima infantil.
En los últimos cinco años, las redes de trata de personas han explotado tanto a víctimas nacionales como extranjeras dentro de Costa Rica, mientras que costarricenses también han sido sometidos a explotación en el extranjero. En el país, mujeres y niños son los más vulnerables a la trata sexual, especialmente en las zonas costeras del Pacífico y en las regiones cercanas a las fronteras norte y sur.
Además, mujeres y niñas provenientes de Nicaragua, Panamá, República Dominicana y otros países latinoamericanos han sido identificadas en Costa Rica como víctimas de trata sexual y servidumbre doméstica. Investigaciones también han señalado que el trabajo forzoso es una práctica frecuente en la industria pesquera del país.
Los tratantes explotan a adultos y niños migrantes, principalmente nicaragüenses, sometiéndolos a trabajos forzados en la agricultura, el servicio doméstico y la explotación sexual. Las autoridades sospechan, además, que grupos criminales utilizan a menores para el transporte y venta de drogas, así como para la comisión de delitos violentos, lo que sugiere que algunos de estos niños podrían ser víctimas de trata.
“Los tratantes se aprovechan de los migrantes, algunos en camino a Estados Unidos, desde otros países de Centroamérica, el Caribe, la República Popular China y América del Sur. La explotación y el abuso sexual infantil extraterritoriales son un problema grave, y los perpetradores llegan en su mayoría de Estados Unidos y Europa”, describe el informe de Trata de Personas del Departamento de Estado de 2024.