En el pintoresco pueblo de Montaña Grande, los protagonistas de una historia fascinante son Darrel Villalobos, un niño de 9 años, su abuelo Omar y un gallo misterioso que habita en un cerro cercano (ver nota completa en el video adjunto).

Para llegar a este rincón remoto, es necesario tomar el ferry desde Playa Naranjo y del otro lado, en Lepanto, comienza una desconexión de la rutina y una inmersión en la naturaleza. Una travesía marítima de una hora, guiada por la confianza y fe de los marineros, da paso a un recorrido por imponentes cerros hasta alcanzar Montaña Grande, donde la vida conserva un aire de los años 90 a pesar de la creciente presencia de Internet.

En la comunidad, con sus más de 300 habitantes, la infancia de los niños evoca recuerdos de décadas pasadas. El pueblo, situado en un valle, cuenta con una pequeña escuela que alberga a 38 estudiantes y dos maestros dedicados. 

En este entorno, las historias de don Omar y su nieto Darrel cobran vida, con relatos que se comparten alrededor del café y la cuajada, fortaleciendo una conexión intergeneracional única.

Villalobos ganó el concurso “Mi Cuento Fantástico” a nivel peninsular con una historia sobre el cerro, donde un tesoro indígena es custodiado por el canto de un gallo. Según la leyenda, un hombre llamado Jacinto vio al gallo y, tras hacer un pacto, desaparecieron juntos para proteger el tesoro. Este cuento, que podría ser real, resalta la admiración y el respeto por los mayores, encarnados en la relación entre Darrel y Omar.

Inspirado por su abuelo, Darrel ha hecho famosa la leyenda local, alentando a otros niños a participar en “Mi Cuento Fantástico” con la ayuda de sus maestros. Las inscripciones ya están abiertas.