El ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach, reconoció que el país enfrenta un "desorden histórico" en la gestión de los terrenos destinados a parques nacionales y reservas producto de años de desafíos presupuestarios y falta de organización.
En entrevista con Teletica.com, Tattenbach resaltó que, tal como informó La Nación, existe una deuda de ¢1,2 billones por tierras expropiadas para la creación de espacios naturales. Aunque reconoce la magnitud de esta deuda, negó que tomaría los 1.200 años estimados para saldarla si se mantuvieran los mismos niveles de recursos asignados en años anteriores.
“Son deudas históricas, nos va a tomar tiempo, pero tal vez más rápido que los 1.200 años mencionados", comentó el ministro, quien destacó que el presupuesto asignado el año pasado fue solo de ¢1.000 millones. A pesar de esto, el problema de las tierras continúa siendo una preocupación.
Un informe de la Contraloría en 2015 reveló que el 15% de los terrenos de Parques Nacionales no pertenecían al Estado y que se requería la compra de propiedades privadas dentro de áreas protegidas. La deuda acumulada, en aquel momento, por este concepto supera los ¢962.000 millones, según datos del SINAC.
Tattenbach explicó que la situación se complica por la falta de recursos para hacer frente a la deuda histórica. Además, mencionó que algunos tribunales han obligado a recuperar zonas, lo que limita el uso del dinero del que disponen para este fine.
Cuando se le preguntó si Costa Rica posee más parques de los que puede financiar, el ministro aclaró que si bien el 25% del territorio nacional está bajo la categoría de Áreas Silvestres Protegidas, no todas necesitan ser de propiedad estatal. Existen áreas en las que la propiedad privada puede coexistir con el manejo público.
En cuanto a alternativas para hacer frente a la falta de presupuesto, Tattenbach destacó los Parques Urbanos, una nueva categoría que no implica un pago por tierras, como el caso de los parques Simón Bolívar, Lorne Ross y el ex INBioparque. Estas áreas están gestionadas mediante modelos de conservación que no requieren compras de terrenos.
Por otro lado, el ministro mencionó que los recursos generados por la entrada a los parques podrían destinarse para la compra de tierras, aunque reconoce que esto depende de la aprobación del Ministerio de Hacienda.
En cuanto a planes específicos, Tattenbach comentó que ya existe un proyecto para adquirir tierras, pero destacó que el proceso de organización es lento y que muchas tierras aún no están registradas a nombre del Estado, lo que podría generar nuevos problemas legales en el futuro.
Aun así, el jerarca reconoce que, desde su perspectiva, la solución requiere un enfoque distinto
"Creo que el camino tiene que ser presupuestar de manera diferente y poner orden, porque hay muchas tierras no inscritas a nombre del Estado. Por ejemplo, alrededor del Braulio Carrillo, hay un montón. Me refiero a fincas que no nos costó ni un peso traspasar, pero el trámite no se había hecho. Y, si no se hace, alguien se las puede volver a cachar" puntualizó Tattenbach.