Redacción: Miguel Fallas

La temperatura juega un papel fundamental en la conservación de los alimentos, ya que ayuda a ralentizar el crecimiento de bacterias y a mantener la frescura. Mantener los alimentos a temperaturas adecuadas es esencial para prevenir enfermedades alimentarias.

En general, los alimentos pueden mantenerse seguros fuera del refrigerador por un periodo máximo de dos horas, aunque en condiciones cálidas, este tiempo se reduce a una hora. Superar estos límites aumenta el riesgo de deterioro y contaminación.

Los alimentos más susceptibles al deterioro cuando no se refrigeran a tiempo incluyen productos lácteos, carnes, pescados y comidas cocidas, pues son más propensos a desarrollar bacterias dañinas que pueden causar intoxicaciones.

Para determinar si un alimento que ha estado fuera del refrigerador está en mal estado, se deben observar cambios en su olor, color y textura, así como la presencia de moho.

Si usted prepara sus almuerzos semanalmente, es recomendable dejar que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos en el refrigerador, ya que esto evita un aumento en su temperatura interna.

Consumir alimentos en mal estado puede resultar en intoxicaciones alimentarias, con síntomas que van desde náuseas y vómitos hasta complicaciones más graves.

Para más información puede contactar a la microbióloga, Sofía Castro, al teléfono: 8562-7447, en Instagram: @apiislab, y en Facebook: Apiis Laboratorio Clínico.