La defensora de los habitantes, Angie Cruickshank, insistió este miércoles ante los diputados de la Comisión de Derechos Humanos que los intereses políticos que Costa Rica pueda tener con Estados Unidos o cualquier otro país no pueden ir por delante de los derechos que protegen a las personas migrantes.
En el inicio de la investigación legislativa por el acuerdo de cooperación migratoria que el gobierno de Rodrigo Chaves firmó con el de Donald Trump, la defensora insistió en que existe una preocupación real de que nuestro país esté violando los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos que suscribió desde hace muchos años.
"Estamos ante decisiones estatales que nos deben llevar a la reflexión, el ser humano que está detrás de cada una de estas personas deportadas, exige a una Costa Rica que no puede desconocer los compromisos internacionales que ha asumido en esta materia a pesar del interés político que pueda motivar la implementación de acuerdos de cooperación migratoria con otros países de la región", aseveró Cruickshank.
"Hacemos la advertencia de que los acuerdos de cooperación migratoria con Estados Unidos se encuentran violentando de manera sistemática los compromisos adquiridos por Costa Rica con la comunidad internacional en la defensa y protección de los derechos humanos de las personas que se encuentran en el territorio nacional, independiente de su condición migratoria", añadió
La defensora cuestionó que hay una serie de medidas, constatadas por esa entidad, que pareciera demostrar que las personas migrantes están detenidas en el país por un delito que no existe en nuestro ordenamiento.
"Hay una serie de medidas que parecieran dar continuidad a la detención de estas personas por la comisión de un delito que no está calificado como tal en el nuestro", aseveró.
Entre esa lista, Cruickshank detalló temas como retención de documentos y artículos personales por parte de las autoridades ticas para con los migrantes, lo mismo que la restricción en temas como la libertad de tránsito o acceso a la comunicación.
Criticó, además, que hay personas que duermen en catres sin colchón, que no tienen acceso a agua embotellada o el desarrollo de brotes o alergias producto de las altas temperaturas y la falta de ventilación.
También dijo que hay denuncias de que muchas de estas personas viajaron desde Estados Unidos con grilletes en manos, caderas y pies.
El oficialista Alexánder Barrantes defendió que las condiciones de los migrantes, hasta donde él sabe, son buenas, e invitó a la defensora a denunciar lo visto ante la embajada de Estados Unidos en el país.
"Le solicito que haga las denuncias ante la embajada de Estados Unidos para que ese gobierno conozca esta denuncia tan delicada que usted hace y que se haga en el marco de la ley, con evidencia, para corregir estas manifestaciones, porque a lo que yo conozco y tengo información, se ha hecho todo lo necesario para darles el mejor trato", defendió.
Cruickshank insistió en que su mandato legal es presentar esa denuncia ante las autoridades costarricenses y que son estas las llamadas a resguardar, proteger y defender el cumplimiento de los acuerdos internacionales adoptados en materia de derechos humanos para todas las personas en territorio nacional.
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