Fue un 2 de marzo, pero de 1983, cuando Costa Rica recibió una visita que marcaría un antes y un después en su historia. Ese día, Juan Pablo II llegó al país.

En plena turbulencia centroamericana, Karol Józef Wojtyła, el Papa número 264, aterrizaba en suelo costarricense con la misión de traer un mensaje de paz.

Hoy, 42 años después de la primera y única visita de un Papa a Costa Rica, analizamos su impacto y por qué, desde aquel marzo de 1983, ningún otro Sumo Pontífice ha regresado al país. Esto en la sección Archivo 7D.