De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), peregrinar significa ir en romería a un santuario por devoción o voto; mientras que romería viene de romero y es el nombre que se le designa a los peregrinos que se dirigen a Roma y, por extensión, a cualquier lugar sagrado.
A lo largo de la historia, las peregrinaciones se han vinculado con creencias religiosas: la fe hace que los fieles estén dispuestos a viajar largas distancias como sacrificio para llegar a un lugar con un significado especial y espiritual.
En Teletica.com le mostramos las principales peregrinaciones cristianas en el mundo, las cuales, según los expertos, iniciaron a partir del siglo IV cuando San Jerónimo y varios sacerdotes de aquella época, alentaron a toda la feligresía a peregrinar.
Se cree que este santo tuvo gran apoyo de Santa Helena, madre del emperador Constantino “El Grande”, quien convirtió Roma al cristianismo. Ella logró que se formalizara dicha actividad y, de esa manera, los cristianos se impulsaron a realizarla.
Jerusalén
Jerusalén, también llamada la Ciudad Santa, es un lugar único de convergencia de las tres principales religiones del mundo: el judaísmo, el cristianismo y el islam.
Es un imán espiritual que ha atraído a creyentes de todo el mundo. El Muro Occidental o Muro de Los Lamentos son los restos del Segundo Templo judío, es un punto sagrado para la oración judía.
También está la Iglesia del Santo Sepulcro, que se cree que es el sitio de la crucifixión y resurrección de Jesús, es un punto central para los cristianos.
Ahí también se encuentra la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam.
Jerusalén ofrece un profundo viaje espiritual con el telón de fondo de una historia compleja y fascinante. Espacio de peregrinaje para revivir y recordar la pasión de Cristo, su muerte y su resurrección.
También se visitan muchos sitios de peregrinación en ubicaciones como: Nazareth, Belén, Caná, Cafarnaúm, Betzaida, Getsemaní, el Gólgota o calvario, el Santo Sepulcro, entre otros. Lugares que han sido nombrados en la Biblia y recordados a lo largo de esta era.
Vaticano, Italia
En el corazón de Roma se encuentra la Ciudad del Vaticano, una ciudad-estado independiente enclavada dentro de Italia, y sede espiritual y administrativa de la Iglesia Católica Romana.
Es la residencia del Papa y cuenta con la Basílica de San Pedro, la mayor iglesia cristiana del mundo. Además, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, con su vasta colección de arte, objetos históricos y los icónicos frescos de Miguel Ángel, atraen a turistas y peregrinos por igual.
Asistir a una audiencia papal o a una misa en la Plaza de San Pedro es una experiencia espiritualmente edificante para muchos católicos y no católicos.
Además, fue el bastión del gran imperio romano, principal perseguidor de los cristianos hasta casi 400 años después de Cristo, cuando el emperador Constantino “El Grande” se convierte al cristianismo, dota a todos sus ejércitos con un estandarte de la cruz de Cristo, prohíbe manifestaciones paganas y convierte a Roma en lo que a futuro llegaría a ser la sede de la Iglesia Católica Romana.
Un lugar donde actualmente persiste una gran riqueza cultural y espiritual que hace a millones de peregrinos viajar para vivir la experiencia en carne propia, una historia que tiene más de 2 mil años.
Fátima, Portugal
El Santuario de Fátima recibe anualmente a millones de peregrinos y turistas que acuden para conmemorar las fechas de las apariciones de la Virgen a los tres pastorcillos de Fátima.
Cuenta la historia que, en 1917, Lucía de Jesús, de 10 años, Francisco y Jacinta Marto, sus primos, de nueve y siete años, respectivamente, aseguraron haber visto al Ángel y a la Virgen de Fátima.
Hacia las doce del mediodía, después de haber rezado el rosario, como habitualmente hacían, se estaban entreteniendo en construir una pequeña casa de piedras sueltas, en el lugar donde hoy se encuentra la Basílica. De repente, vieron una luz brillante y encima de una pequeña encina (donde ahora se encuentra la Capillita de las Apariciones), una “Virgen más brillante que el Sol”.
En la última aparición, el día 13 de octubre, estando presentes cerca de 70.000 personas, la Virgen les dijo que era la “Virgen del Rosario” y que hiciesen allí una capilla en su honor.
Después de la aparición, todos los presentes observaron el milagro, prometido a los tres niños en julio y septiembre: podía mirarse directamente el Sol, el cual, semejante a un disco de plata, giraba sobre sí mismo como una rueda de fuego, pareciendo que iba a precipitarse sobre la Tierra.
Lourdes, Francia
Lourdes, una pequeña ciudad comercial situada en las estribaciones de los Pirineos, alberga el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes.
Pero hubiera sido un simple pueblo desapercibido de no ser por lo que ocurrió en 1858, cuando una pastora de 14 años, llamada Bernadette Soubirous, quien durante seis meses informó de 18 apariciones de la Virgen María en la Gruta de Massabielle.
Esos hechos hicieron de este lugar un centro de peregrinación masivo en el que hoy se levanta un complejo de templos dedicados a la veneración mariana que recibe ocho millones de peregrinos al año.
Desde entonces, Lourdes se ha convertido en uno de los sitios de peregrinación más visitados del mundo y muchos peregrinos creen en las propiedades curativas del agua de manantial de la gruta.
La procesión mariana nocturna con antorchas es el punto culminante de cualquier peregrinación a Lourdes.
Basílica de Santa María de Guadalupe, México
Para millones de latinos, este sitio también es conocido como El Cerro del Tepeyac, espacio donde se sitúa actualmente la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Tal como lo narra la historia, es el lugar donde se le apareció la Virgen de Guadalupe al indígena chichimeca novohispano, Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
Esta aparición se dio lugar en el año 1531. Desde entonces, se ha considerado ese lugar por parte de sus fieles como muy santo o quizás uno de los más santos de advocación a la Santa María de Guadalupe.
El templo y sus inmediaciones tienen un área de 10.000 metros cuadrados. Quienes lo visitan, peregrinan hasta el espacio donde pueden observar el cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe.
Medjugorje, Bosnia y Herzegovina
Medjugorje se convirtió en un popular punto de peregrinación católica tras los informes de apariciones de la Virgen María a seis niños de la localidad, en 1981.
Millones de peregrinos visitan Medjugorje cada año, atraídos por los mensajes de paz y reconciliación.
La misa vespertina y la subida al Monte de las Apariciones, donde se produjeron por primera vez las visiones, son elementos centrales de la experiencia de peregrinación a este sitio.
Tras las famosas apariciones se construyó la iglesia (1937-1969) dedicada a Santiago Apóstol, sobre el Monte Podbrdo, y aunque en un principio era demasiado grande para tan pequeño pueblo, posteriormente, con el aumento de peregrinos, el lleno es total.
Santiago de Compostela, España
El Camino de Santiago es el nombre que recibe la peregrinación al lugar santo para la religión católica, donde, según la tradición, descansan los restos del apóstol Santiago el Mayor, que habría desembarcado en Hispania para evangelizarla, de acuerdo con la tradición medieval.
Los inicios de la llamada Ruta Jacobea se remontan al año 821 aproximadamente, con el descubrimiento de la tumba del apóstol y la primera peregrinación del rey astur Alfonso I el Casto, aunque el auge de la ruta en toda Europa llegaría más tarde, en el siglo XI.
Tras siglos en el olvido, el Camino de Santiago viviría un renacimiento de popularidad a mediados del siglo XX, con el auge del turismo religioso, estableciéndose estos últimos años récords de peregrinos históricos.
Basílica de Los Ángeles, Cartago
La devoción de los cristianos católicos por la Virgen María es tal, que casi en todos los países de América Latina y el resto del mundo existe una peregrinación local a un punto de encuentro mariano.
Tal es el caso de Costa Rica, donde cada año miles de feligreses caminan decenas de kilómetros para llegar hasta la Basílica de Los Ángeles, en Cartago.
Según relata la historia, en el año 1635, una humilde joven mulata, llamada Juana Pereira, del barrio marginal conocido como La Puebla de los Pardos, encontró sobre una gran roca, una imagen de piedra de la Virgen de Los Ángeles, advocación por medio de la cual los fieles pronto atribuyeron numerosos milagros de parte de Dios, y cuya devoción alcanzó a todo el país.
Desde entonces, se convirtió en una de las peregrinaciones más importantes de Centroamérica.