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En los últimos años, las aplicaciones nos han ayudado en los ámbitos de productividad, educación, negocios, pagos digitales, entre otros, ya que agilizan los procesos y necesidades.

Actualmente, las apps son esenciales porque facilitan la relación entre los comercios y sus clientes.

Pero, ¿cómo elegir la aplicación más adecuada según el tipo de negocio?

Charlie Álvarez, SVP Global Delivery de Publicis Media, lo resume en tres pasos, haciendo la analogía con la visita a un restaurante:

  • ¿De qué tengo ganas o qué quiero comer?: entender y definir cuáles son las principales necesidades, retos, oportunidades y ventajas que tiene o quiere trabajar un negocio o compañía.
  • Identifico qué platos de la carta hacen "match" con lo que deseo comer: buscar qué tipo de funcionalidades y soluciones digitales, o inclusive automatizaciones, pueden cubrir, resolver o impulsar lo que se pretende.
  • Hago una lista de platos y selecciono cuál es el que quiero ordenar: evaluar las distintas apps que ofrecen dicha solución y funcionalidad e iniciar el camino de la prueba, compra y adopción o lo que se considere adecuado para el menú.

Por su parte, Camilo Caicedo, Media Solutions VP de Publicis Media, añade que se debe pensar cuál es el contenido que representa correctamente a la marca, producto o servicio y cuál es la audiencia ideal o la audiencia con interés.

Definido lo anterior, se puede analizar en cuáles redes se encuentra la audiencia que le interesa y, por último, evaluar cuáles son esas mejores prácticas de cada plataforma o app y ver cómo adaptar el mensaje.
 
El principio es considerar a quién, luego saber qué se quiere contar, para que el final sea adaptación.
 
Según ambos expertos, no hay una fórmula mágica que garantice el éxito y la originalidad en redes sociales, ya que cada una va a tener ciertos “códigos”, dependiendo de quién esté hablando. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar:

  • Escribir bien: utilizar un lenguaje cercano y tener una gramática impecable a veces pasa desapercibido en redes sociales, pero al hablar de una marca se recomienda no dar pie a faltas ortográficas o gramaticales, ya que siempre hay “trolls” esperando que alguien cometa un error.
  • Más visual, menos texto: la mayoría de las personas suelen reaccionar más a imágenes o ilustraciones que a post llenos de texto. Puede utilizar imágenes de bancos pagos como Shutterstock o públicos como Unsplash o 500px. También se recomienda utilizar todo el material gráfico que se tenga disponible de sesiones pasadas.
  • Contenido sobre cómo facilitar la vida del cliente: ofrecer guías o tutoriales sobre cómo hacer algo en lo que se es experto sin duda es una de las mejores formas de conectar con la audiencia. No importa el sector o industria, las personas siempre van a querer tips de cómo hacer algo bien, más rápido o más fácil.
  • Definir un tono: así como cada individuo es único, una marca también debería serlo. No hay mejor forma que ser consistente en cómo se comunica con la audiencia, a través de un post o un video se debe ser persistente en el lenguaje y las expresiones elegidas. Este último no es algo que se consiga a corto plazo, pero ayudará a que los usuarios, con el tiempo, reconozcan quién está hablando sin necesidad de ver quién está publicando.

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