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Biden retira a Cuba de lista de países patrocinadores del terrorismo
Cuba estuvo incluida en la “lista negra” del Departamento de Estado desde 1982 hasta 2015, y desde 2021 hasta la actualidad.
BBC News Mundo 14/1/2025 16:10
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retiró a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, informaron este martes funcionarios de la Casa Blanca.
La medida formaría parte de un acuerdo mediado por la Iglesia católica por el que se espera que el gobierno presidido por Miguel Díaz-Canel libere a manifestantes encarcelados durante la ola de protestas de mediados de 2021, indicaron medios estadounidenses.
La administración Barack Obama ya había retirado en 2015 al país caribeño de esa lista, pero pocos días antes de finalizar su primera presidencia, Donald Trump volvió a incluirlo.
La administración de Biden justificó la decisión anunciada este martes en que Cuba “no ha aportado apoyo alguno al terrorismo internacional en los 6 meses precedentes” y “ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro”, según un comunicado oficial.
Cuando Trump incluyó a la isla en la “lista negra” que elabora el Departamento de Estado en 2021, lo justificó en la negativa del gobierno cubano a extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, su alianza con el régimen venezolano de Nicolás Maduro y su supuesto asilo a fugitivos estadounidenses.
Cuba también estuvo incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo desde 1982 hasta 2015 por presuntamente acoger a miembros de bandas consideradas terroristas como la ETA en España o las FARC colombianas.
Tras la retirada de Cuba, solo quedan tres países en la lista de patrocinadores del terrorismo: Corea del Norte, Irán y Siria.
Una medida inesperada y frágil
La decisión de Biden ha tomado por sorpresa, ya que su gobierno no solo no suavizó las medidas contra Cuba adoptada por Trump sino que impuso nuevas sanciones a funcionarios del régimen de Díaz-Canel tras los episodios de represión que siguieron a las históricas manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
El gobierno cubano intensificó en las últimas semanas su campaña para que Washington retirara al país de la “lista negra”, algo que también han solicitado algunos gobiernos de la región, como los de Colombia y México, y grupos y activistas de derechos humanos, al considerar que sus efectos dañan a los ciudadanos de a pie.
A los países que considera patrocinadores del terrorismo, Washington les prohíbe exportar o vender armas, ciertas exportaciones que también mejorarían sus capacidades militares son controladas y les restringe la asistencia económica.
Tampoco pueden acceder a préstamos del Fondo Monetario Internacional u otras instituciones globales.
En el caso particular de la isla, estas sanciones ahondaban las que ya habían sido impuestas de manera más extensa por el embargo económico vigente desde la década de 1960.
Cuba vive una profunda crisis económica con escasez de alimentos, medicinas y casi todos los productos, así como cortes eléctricos, lo que ha provocado en los últimos tres años un éxodo migratorio de sus habitantes hacia otros países, como Estados Unidos y España.
Se espera que Donald Trump, quien asumirá la presidencia de EE. UU. el próximo 20 de enero, trate de revertir la decisión de Biden.
Trump ha designado como secretario de Estado a Marco Rubio, hijo de emigrantes cubanos en Florida y conocido por defender, como senador, políticas de línea dura hacia Cuba.
Además, nombró enviado especial a América Latina a Mauricio Claver-Carone, exasesor del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y también partidario de las sanciones al régimen previamente controlado por Fidel y Raúl Castro y ahora bajo el liderazgo de Díaz-Canel.
Las reacciones
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó en la red social X que se trata de “una decisión en la dirección correcta, aunque tardíamente y con alcance limitado”, ya que “siguen en pie el bloqueo y la mayoría de las medidas extremas que se pusieron en vigor desde 2017 para asfixiar la economía cubana y provocar carencias a nuestro pueblo”.
Agregó que la inclusión en la lista de patrocinadores del terrorismo “ha tenido un alto costo para el país y las familias cubanas”.
Desde Estados Unidos, figuras políticas conservadoras criticaron la decisión de Biden.
“La decisión de hoy es inaceptable por sus propios méritos”, publicó el senador Ted Cruz, miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta.
“El terrorismo promovido por el régimen cubano no ha cesado. Trabajaré con el presidente Trump y mis colegas para revertir de inmediato y limitar el daño causado por la decisión”, sentenció.