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Redacción: Miguel Fallas. 

El cerumen, o cera del oído, es una sustancia producida por glándulas especiales en el oído externo. Su función principal es proteger el oído interno: atrapa polvo, bacterias y otros agentes externos, lubrica el canal auditivo y crea una barrera contra la humedad.

Si bien la producción de cerumen es un proceso natural y no está relacionado con la higiene personal, varios factores pueden contribuir a la formación de tapones de cera, como la producción excesiva de cerumen, el uso inadecuado de bastoncillos, la edad avanzada, la exposición a ambientes secos o el uso de ciertos medicamentos.

Algunos hábitos de limpieza mal hechos pueden empujar la cera hacia adentro del canal auditivo, compactándola y formando un tapón. También con la edad, la piel del canal auditivo se vuelve más seca y puede producir menos cerumen, pero de una consistencia más espesa, lo que facilita la formación de tapones. El doctor Carlos Saborío le explica cómo identificarlos (repase la entrevista completa en el video adjunto).

Algunos síntomas que podrían dar indicios de un tapón de cera son: zumbidos en los oídos, sensación de oído tapado, dolor de oído y tos. Ante esto es importante consultar con un profesional para poder tener un diagnóstico completo y proceder con el tratamiento adecuado. Algunas técnicas para el tratamiento son la irrigación con agua, la aspiración o la extracción manual.

En la mayoría de los casos, la audición se recupera completamente después de extraer el tapón de cera. Si no es así, es recomendable consultar a un médico para descartar otras causas de pérdida auditiva.

Es importante realizar chequeos al menos una vez al año, especialmente en personas mayores o con antecedentes familiares de problemas auditivos.

Para más información, puede contactar al otorrrinolaringólogo, Carlos Saborío, al teléfono 2522-1000 o en redes sociales como: @Dr.carlosaborío.

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