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El papá de Leslie y Melanie Ortiz Hidalgo se contagió de coronavirus, se complicó y requirió 96 días de internamiento en el Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19 (CEACO).

Víctor Ortiz Mena, de 56 años, estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos en una condición muy grave. A pesar de esto, sus hijas nunca perdieron la esperanza de que él saldría adelante.

Aún cuando estaba muy delicado, siempre agradecieron el trabajo del personal de salud y tomaron la decisión de mostrarlo en grande a todo el país: colocaron algunas lonas en varios puentes de Hatillo. 

Primero instalaron unas hechas a mano y, semanas después, las cambiaron por unas impresas.

Contagio

El proceso de don Víctor inició el pasado 8 de mayo, cuando se sintió mal y fue a la clínica. Lo mandaron a la casa nuevamente y ahí tuvieron que llamar una ambulancia, que lo llevó al Hospital San Juan de Dios, donde no había campo.

Pasó al Hospital Nacional Psiquiátrico, pero su condición empeoró y le abrieron un campo en el CEACO.

"Desde el día uno me di cuenta que en CEACO tienen una calidad humana que yo no la he conocido en ningún otro lugar. No había un día que no conversaran con nosotros y nos decían el reporte completo del estado de papi", cuenta Leslie.

Ahí estuvo la primera semana con una cánula de oxígeno, pero de nuevo volvió a complicarse, por lo que lo intubaron el 18 de mayo. Le entraron bacterias, sus riñones ya funcionaban muy poco y sus pulmones estaban desgastados.

En ese momento, las hijas tomaron la decisión de colocar las primeras pancartas.

"Papi estaba muy complicado en ese momento y aún así decidimos agradecerles el buen esfuerzo y trabajo que ellos hacen arriesgando sus vidas", dijo a Teletica.com.

Los doctores continuaban llamando para actualizar el estado de salud de Ortiz. Incluso, llegó el día en el que los médicos les dijeron que no creían que don Víctor resistiera más. La traqueotomía no funcionaba y el antibiótico tampoco.

"En una de esas, el doctor me dijo 'yo no creo que su papá logre salir de acá y si logra salir, va a tener probablemente daño neurológico'. Tuve tres llamadas de Trabajo Social preguntando si contábamos con el dinero para enterrar a papi", relató su hija.

Don Víctor comenzó a mejorar y logró salir de CEACO. El 14 de agosto regresó a su hogar.

Tanto Leslie como su hermana Melanie y sus nietas Jeslie y Andrea, agradecen el trabajo de cada una de las personas que trabaja en el centro, desde el médico hasta el guarda de seguridad.


"Cuando le iban a quitar el tubo de la traqueotomía y cuando logró sentarse en la silla de ruedas, todos los doctores y enfermeros estaban reunidos para aplaudirle (...) Yo me imagino que así es con todos, porque mi papá es nada más otro paciente que ellos tienen ahí", añadió la joven.

El proceso que sigue es la recuperación de don Víctor: ya está empezando a caminar y su dosis de oxígeno ahora es muy baja.

Las lonas actuales se encuentran en los puentes de Hatillo 8, Hatillo 4 y San Sebastián.