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Llegó el tetracampeonato, el título 40 está en las vitrinas. La Cueva fue testigo de cómo este Saprissa se convirtió en un equipo de época, en uno que le puso la mano encima, una vez más, a su archirrival, la Liga y ya lo aventaja con 10 cetros. Fue una goleada de 3-0 sin apelaciones, un 3-1 en el marcador global.

La S tuvo como testigo de su campeonato a una Cueva que no se calló, que se hizo sentir y que este domingo fue factor diferenciador desde la previa. La remontada se dio y de qué forma. 

Los goles los marcaron Ariel Rodríguez (14'), Luis Paradela (70') y Orlando Sinclair (87'), pero no hay que ser mezquinos con el fútbol. Este equipo demostró ser eso: un equipo, que en dos años nadie le pudo poner una mano encima. Hablar de una figura en la final ante la Liga sería injusto. 

Ni las lesiones de todo el semestre ni las expulsiones en la ida fueron determinantes para que una vez la bandera morada y blanca esté en todos los estadios de Primera por seis meses más. 

La S tiene en sus filas a Esteban Alvarado, Kendall Waston, Fidel Escobar (quien no jugó), Mariano Torres, Luis Paradela y Ariel Rodríguez. Todos englobados bajo un técnico muchas veces menospreciado, pero que una vez más demuestra su calidad: Vladimir Quesada. 

El juego de hoy solo fue un reflejo más de linaje que tiene el Monstruo, uno especial, ganador, forjado con ese ADN que muchos cuestionan, pero luego de partidos como estos se ve que sí existe. 

Esa sinergia lograda entre el club y la afición han demostrado una vez más que no hay imposibles para el cuadro morado.

El primero que hizo estallar a la afición fue Rodríguez, quien aprovechó una acción personal en el área para vencer a Leo Moreira, el mejor jugador de la Liga en todas las instancias finales del torneo.

El otro que hizo estallar el estadio fue el golazo de Paradela, luego de un balón peleado entre James y Yoserth Hernández. 

El tanto que cerró la fiesta fue el que Orlando Sinclair para ponerle la cereza al pastel y una nueva goleada a la Liga en finales. 

El tetracampeonato se ganó con fútbol, con goleada al archirrival, y no es para menos... ya son 40 copas, 10 más que su archirrival, la Liga.

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