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A principios de este mes, un niño de 7 años de una familia de trabajadores migrantes fue atacado mortalmente por un leopardo cuando salía de su casa en Pune, en el estado occidental de Maharashtra, en India. Fue la octava muerte relacionada con un leopardo en la división forestal Junnar desde marzo.

En el estado montañoso de Uttarakhand, nueve personas han muerto en ataques de leopardo este año, incluido un joven de 17 años que fue murió cuando regresaba a casa después de jugar cricket. El miedo ha provocado el cierre de escuelas en las aldeas afectadas.

El norte de Rajastán, particularmente en los distritos de Udaipur y Rajsamand, registró 10 muertes como resultado de ataques de leopardo. Y en el estado sureño de Karnataka, los leopardos han estado atacando a los perros en varios distritos.

Los ataques en regiones de toda India se corresponden con un aumento en la población de estos felinos. Según estimaciones del Ministerio de Bosques y Medio Ambiente, la población de leopardos de India asciende a alrededor de 13.800.

Desarrollo urbano e invasión

A lo largo de los años, la urbanización y la expansión agrícola en India han reducido el hábitat natural del leopardo. Los leopardos se ven obligados a adaptarse al buscar fuentes de alimento más cercanas a los asentamientos humanos, a menudo atacando al ganado o incluso a los humanos cuando surge la oportunidad.

Un ejemplo es el desarrollo urbano en curso en las colinas de Aravalli, en el estado de Delhi, y en la vecina ciudad de Gurgaon. Esta invasión está obligando a los leopardos a aventurarse en aldeas cercanas en busca de alimento y territorio, lo que lleva a encuentros más frecuentes con humanos.

"Esta es una receta para el aumento del conflicto entre humanos y carnívoros", señaló Yadvendradev Jhala, conservacionista y exdecano del Instituto de Vida Silvestre de India. Esto "afecta a los sectores más pobres de la sociedad debido a sus estilos de vida, que incluyen viviendas precarias y dependencia de los recursos forestales para su sustento".

"Para reducir el conflicto entre humanos y leopardos, una estrategia es reducir la dependencia de las comunidades de los recursos forestales. La segunda estrategia sería limitar el crecimiento y la distribución de estos grandes carnívoros propensos a los conflictos mediante el uso de estrategias de gestión humana de la población", explicó Jhala a DW.

Entendiendo el comportamiento del leopardo

Los expertos en vida salvaje y los conservacionistas señalan que los ataques de los grandes felinos a los humanos son el resultado de patrones de comportamiento humanos que hacen que las personas entren en contacto regular con el territorio de un leopardo.

Ravi Chellam, un biólogo de vida salvaje, dijo que dado el tamaño y la diversidad de India, las causas de estos conflictos varían significativamente en todo el país y se necesitan soluciones adaptadas a cada región. "Nunca debemos olvidar que la coexistencia con la vida salvaje es común y generalizada en India en las comunidades rurales", dijo a DW.

Chellam agregó que se requiere una comprensión matizada de cada situación, y esto solo es posible cuando el personal forestal trabaja en estrecha colaboración con los lugareños.

"En ciertos casos, será necesario capturar leopardos y es mejor que estos leopardos capturados no sean liberados, especialmente si los sitios de liberación están lejos del lugar de captura", apuntó.

Vidya Athreya, una bióloga de vida salvaje con amplia experiencia en minimizar los conflictos entre humanos y leopardos, dijo que es importante comprender el comportamiento de los leopardos para permitir la coexistencia.

"Reubicar leopardos puede provocar un aumento de los conflictos entre los seres humanos y la fauna salvaje. Cuando los leopardos son trasladados a territorios desconocidos, pueden estresarse y alterar sus estructuras sociales, lo que a menudo da lugar a comportamientos más agresivos hacia los seres humanos", explica a DW.

¿Qué se puede hacer?

En Mumbai, donde la expansión urbana se extiende a las zonas que bordean el Parque Nacional Sanjay Gandhi, las partes interesadas, como las organizaciones medioambientales y los conservacionistas, lanzaron un programa de sensibilización para educar a los ciudadanos sobre las medidas de precaución para reducir las interacciones entre humanos y leopardos.

En consecuencia, el número de incidentes se redujo drásticamente.

"En las circunstancias adecuadas, los seres humanos y los leopardos pueden coexistir en el paisaje urbano de India", explica a DW Vikram Dayal, un operador de safaris.

"La solución a largo plazo requiere educación en la gestión de residuos, normas básicas de lo que se debe y no se debe hacer en zonas cercanas a la vida silvestre y una planificación urbana adecuada", añadió. (rr/dzc)