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¿Cómo saber si un sitio web es real? Guía para detectar páginas falsas
Los medios de comunicación se enfrentan a un problema creciente: sus páginas web y logotipos están siendo clonados para difundir desinformación.
Deutsche Welle 24/3/2025 09:30
Poco después de que Donald Trump ganara su segundo mandato como presidente de Estados Unidos el pasado noviembre, se difundió en redes sociales una supuesta portada de la revista The Economist con subtítulos en varios idiomas. El titular era "Apocalipsis" y mostraba a Trump frente al presidente ruso Vladimir Putin con grandes misiles al fondo.
Algunos comentarios temían el inicio de la Tercera Guerra Mundial y el uso de armas nucleares. Sin embargo, ni esta portada existió nunca ni The Economist publicó tal artículo. Se trataba de una táctica de desinformación conocida como "suplantación de medios". Cada vez más medios de comunicación prestigiosos de todo el mundo ven sus logotipos, sitios web, perfiles en redes sociales y su imagen alterada para difundir narrativas falsas o engañosas. No es algo nuevo, pero cada vez vemos más ejemplos recientes.
Como esta captura de pantalla de un artículo falso de la CNN sobre el sistema satelital Starlink de Elon Musk, esta web clonadade Der Spiegel con el titular "Las sanciones contra Rusia están arruinando la economía alemana" o esta copia de Le Parisien afirmando que los inmigrantes ilegales suponían una amenaza para los Juegos Olímpicos de París.
También está esta historia que afirmaba que USAID había patrocinado viajes de famosos a Ucrania, algo desmentido ya por DW verifica, pero que fue replicada en X por Elon Musk o Donald Trump (con 220 millones y 14,7 mill. de seguidores, respectivamente). Y no es un problema sólo de Europa o Estados Unidos. Medios de todo el mundo, desde Haaretz de Israel hasta La Prensa de Nicaragua, han visto su identidad pirateada.
Entonces, ¿qué hay detrás de esta tendencia de desinformación y qué impacto tiene? Y lo más importante, ¿cómo podemos determinar si las noticias que consumimos provienen de una fuente real? DW verifica ofrece algunos consejos.
De la burda manipulación de fotos a sofisticadas suplantaciones
Todos estos ejemplos demuestran que las noticias falsas pueden presentarse con muy diferentes grados de elaboración. Algunas de estas falsificaciones también utilizan herramientas de inteligencia artificial. Y, en la mayoría de los casos, tienden a propagarse con mayor rapidez durante eventos noticiosos de última hora, como elecciones, guerras, desastres naturales o crisis económicas.
Según NewsGuard, un organismo de control de la desinformación y de los medios de comunicación en Estados Unidos, 40 medios de comunicación fiables se han visto afectados por este tipo de suplantaciones de identidad desde 2018. Un problema que va a más cada año. La mayoría de los casos detectados estaban vinculados a operaciones de influencia rusa que difunden narrativas antiucranianas y antioccidentales.
Una de estas operaciones se denominó "campaña dobles" y comenzó tras la invasión rusa de Ucrania. En Alemania, el Ministerio de Asuntos Exteriores publicó un informe técnico en junio pasado que detallaba cómo el país se vio afectado por esta operación rusa, que incluía "docenas de clones falsificados de sitios web de medios tradicionales".
McKenzie Sadeghi, autora del análisis de Newsguard, declaró a DW que este tipo de desinformación suele seguir un patrón similar: las afirmaciones son publicadas masivamente por cuentas de bajo perfil en plataformas como Telegram. Algunas son retomadas por personas de alto perfil, conscientes o no de su falsedad.
"La falsificación sigue ganando terreno y finalmente se abre paso en los medios estatales rusos, que citan a las figuras de alto perfil en redes sociales que comparten la afirmación en lugar de la fuente original de Telegram, ocultando por completo su verdadero origen", explica Sadeghi.
Las falsificaciones socavan la calidad y credibilidad del periodismo digital
Según Newsguard, los medios de comunicación más afectados por las imitaciones son la BBC, CNN, Al Jazeera, el grupo de periodismo de investigación Bellingcat, Fox News, The Wall Street Journal y USA Today. DW también ha sido blanco de ataques en los últimos años.
Pero el patrón, los temas y los actores no siempre son los mismos, ya que existen claras variaciones regionales. En Nigeria, por ejemplo, un estudio observó cómo páginas clonadas de Vanguard y Daily Trust han difundido rumores sobre temas como la pandemia de covid-19, la insurgencia de Boko Haram o los precios del petróleo, temas relevantes en el debate político local.
"Los sitios web de medios clonados son un grave problema, con el potencial de socavar la credibilidad y la calidad del periodismo digital, la opinión pública, el proceso democrático y la cohesión social", declaró a DW uno de los autores del estudio, Abubakar Tijjani Ibrahim, profesor de la Politécnica Estatal de Kano en Nigeria. Para él, los medios clonados carecen de ética y de estándares profesionales y "tienden a usar el sensacionalismo, presentando los problemas de la forma más provocativa".
Entonces, ¿qué se puede hacer para verificar el contenido?
Comprobar la autenticidad de una información combinando la observación crítica y el análisis con el uso de herramientas que puedan proporcionar pistas valiosas (pero no infalibles). Una primera sugerencia es buscar errores ortográficos o gramaticales, así como espacios irregulares o texto borroso. Ante la duda, se puede buscar el sitio web original y comparar la apariencia de ambos. ¿Hay algo extraño?
En el sitio web original se puede buscar por palabras clave la noticia para ver si aparece. Y consultar otros medios de comunicación. Si algo parece incorrecto, es probable que la historia sea inventada.
En el caso de una captura de pantalla, se puede hacer una búsqueda inversa de imágenes, usando Google Imágenes o Tin Eye, por ejemplo. Esto podría darte una pista sobre si esa imagen se usó antes y si la historia ya ha sido verificada y desacreditada.
En cuanto a los perfiles clonados en redes sociales de los medios de comunicación, Ibrahim sugirió comprobar si ofrecen enlaces a los datos de contacto correctos. Uno de los clones que analizó en Facebook ofrecía una cuenta personal de Gmail como opción de contacto.
En el caso de los sitios web clonados, otra señal de alerta es la URL o dirección web. Una búsqueda en Google proporciona habitualmente la dirección correcta. Un vistazo al sitio clonado podría revelar variaciones. ¿Recuerdan el sitio web falso de Le Parisien que mencionamos antes? En ese caso, la URL terminaba en ".top", mientras que la URL oficial termina en ".fr". Lo mismo ocurrió con la página web de Der Spiegel: el sitio oficial es www.spiegel.de; el falso es www.spiegel.ltd.
McKenzie Sadeghi, de Newsguard, indicó que una medida adicional podría ser comprobar los registros del dominio, por ejemplo, en la plataforma Go Daddy o en Who.is.
"Había un artículo falso en Spiegel.ltd", explicó. Los registros del dominio, que son gratuitos y se pueden consultar, muestran que se registró de forma anónima en junio de 2022, mientras que el dominio real del medio se registró mucho antes.
En resumen, manténgase alerta y verifique si una noticia proviene realmente de una fuente de noticias fiable.
Este artículo forma parte de la serie de DW Verifica sobre alfabetización digital.