Mientras enfrenta cáncer, Doris Goldgewicht revela a qué destinará todos sus ahorros

A sus 73 años, la reconocida chef costarricense Doris Goldgewicht enfrenta un diagnóstico de cáncer incurable de médula ósea con una actitud positiva y decidida. En una entrevista con Teletica.com, compartió cómo ha transformado su vida tras iniciar un tratamiento innovador que le permite llevar una vida plena.

"​Mi cáncer es muy extraño. Lo que pasa es que la médula se llena de fibra y al estar llena de fibras, cada vez hay más oportunidad de que los glóbulos rojos no tengan espacio para hacerse. 

"Ahora estoy tomando una medicina molecular. Es un poquito diferente la cosa y me ha hecho muy bien. ¿En qué sentido? Bueno, me alivió los síntomas bastante. Porque yo estaba con mucha fatiga, sentía que las piernas no me respondían. La hemoglobina subió realmente y ahora están en un nivel perfecto. O sea, esta terapia me está ayudando muchísimo.Y la ventaja es que es en pastillas, muy cómodas de tomar, varias veces al día, y realmente me ha funcionado el tratamiento de una manera increíble", comentó. 

Las mejoras en su salud, la motivaron a tomar una decisión “por ella”: invertir sus ahorros en viajar por el mundo. 

​"Siempre fui ahorrativa, pero ahora decidí que voy a gastar ese dinero en lo que más me gusta: viajar. Este lunes me voy a Asia. Visitaré Tailandia, Vietnam, Laos, Singapur, y después, en marzo, voy a Japón para la época de los cerezos", relató emocionada.

Goldgewicht también reflexionó sobre su perspectiva ante la muerte y la enfermedad. 

​"No le tengo miedo a la muerte, sino a quedar postrada en una cama. Creo mucho en Dios y sé que allá me esperan mis seres queridos, sobre todo mis padres y mi esposo. Hoy estoy bien, y eso es lo importante. Llevo una vida completamente normal y feliz. Si me toca irme de este mundo, me voy. Al menos no morí joven", continúo. 

La chef, conocida por su legado en la gastronomía costarricense, elogió el apoyo médico que ha recibido. 

​"En el hospital me han cuidado increíblemente. Estoy en contacto constante con mi doctor y, si llegara a necesitar otro tratamiento, ya tengo opciones. Estoy en total control", comentó.

Goldgewicht concluyó con un mensaje de gratitud y optimismo: ​“Hay que seguir viviendo con filosofía, porque nunca sabemos qué puede pasar. Lo que sí sé es que, mientras pueda, voy a seguir disfrutando de la vida al máximo”.

Ella misma dio a conocer su enfermedad a la prensa hace dos años, y aunque admite que ha pasado momentos difíciles, siempre la ha afrontado con positivismo, de la mano de Dios y de su familia.