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La madre de Kai Liah Martínez Campos, la niña a la que supuestamente sustrajeron en Panamá hace cinco meses y que apareció en Costa Rica, aseguró que tomó la decisión de venir al país con la pequeña de siete años para pedir ayuda a las autoridades ticas, luego de que en Panamá le dieran la espalda.

“Quiero aclarar que yo no sustraje a mi hija de Panamá hacia Costa Rica, yo la extraje de un ciclo de violencia el cual se venía presentando mucho antes de la concepción de la niña y posterior a los casi siete años que tuve de relación con el papá de Kai Liah.

“Es muy lamentable, dadas las circunstancias, tomar este tipo de decisiones, primeramente, es un instinto natural y primitivo, el hecho de protegerse, proteger la vida, los derechos, los cuales los nuestros fueron violados”, dijo Kimberly Campos Valerio en una entrevista con Teletica.com.

La joven aseguró que el padre de Kai aprovechó que ella tenía a la abuela enferma para denunciarla por abandono de hogar y así dejarse la custodia de la pequeña.

“A mí me llaman de Costa Rica que mi abuela materna estaba muy mal de salud. Por lo que en mutuo acuerdo yo decido cruzar a Costa Rica, en ese entonces la niña queda con el papá por unos días, yo venía por 10 días al país, lo más consternado de todo esto es que a la hora y media de yo haber salido de mi casa fui acusada de abandono de hogar, se manifestó en la constancia del Municipio de Boquete de Chiriquí de Panamá, que yo había abandonado el hogar.

“Esto es importante, porque la gente se cuestiona mucho por qué se le dio la guardia y crianza al papá de Kai Liah. Se cuestionan el hecho de que yo abandoné hogar, sin embargo, ante esa acción negligente por parte del Municipio de Boquete yo puedo decir con fe que no existe un expediente, que no tuve derecho a la réplica, para poder defenderme, me tomó por sorpresa”, indicó.

La costarricense expuso que, además de que le impiden ver a su hija, la sacaron por la fuerza del hogar, sin poder sacar sus cosas personales, ni tener donde dormir.

“A mí se me notifica el sexto día que estoy en Costa Rica de que fui acusada de abandono de hogar, por lo que yo retorno de inmediato a Panamá y al llegar a mi antiguo hogar, mi expareja llama al juez de Paz que le dio esa constancia.

“Llegan dos oficiales del Ministerio Público y ellos abruptamente sin ningún documento legal me sacan de la propiedad, yo llamo al consulado de Costa Rica, el señor Fernando, quien ya conocía un poco de mi situación.

“Él me da la atención ciudadana para yo poder ir y anteponer la denuncia de violencia doméstica. Lo más abrupto acá por parte del funcionario que me sacó de la casa, fue que me manifestó que por eso a nosotras las mujeres nos pasaba eso, porque no denunciábamos cuando teníamos que denunciar”, acotó.

Entrevista completa:



Decisión de salir de Panamá

Campos explicó que, primero trató de pedir ayuda a las autoridades panameñas, pero que consideró que por ser extranjera no tenía el apoyo necesario, por lo que, como último recurso, tomó la decisión de viajar a Costa Rica con su hija, quien también tiene nacionalidad costarricense, y acá fue donde pidió ayuda al PANI y al INAMU.

“Yo agoté recursos, toqué todas las puertas, busqué todos los medios, el acompañamiento legal y otros elementos, no nos protegieron, para mí fue inconcebible, fue inhumano que se me dejara fuera de mi casa, que me separaran tan abrupto de mi niña, duramos tres meses sin vernos, ahí siguió el calvario, yo creo que no existen los filtros, ni el cuidado, ni las atenciones óptimas o las garantías sociales para cuidar tanto a los niños como a las mujeres.

“Porque también conocí casos externos a mi experiencia, de que esta situación es repetitiva en Panamá, donde incide el poder adquisitivo, el poder político, el poder social y migratorio, claramente, porque yo no soy panameña, creo que mi nacionalidad jugó un papel importante, dado que no tuve derecho realmente a ser escuchada o que mis pruebas o el hecho de haber sido separadas y que yo quedara en la calle fuera una justificación validad de que había una agresión.

“Yo busqué siempre la ayuda en Panamá, pero el trato hacia mi persona siempre fue como una mamá mala, yo busqué la ayuda acá en Costa Rica por parte del consulado, el INAMU, estuve varios meses buscando asesoría legal y psicológica también, por primera vez sentí que me estaban escuchando y ayudando como mujer en esa red de apoyo” afirmó.

Tras presentar el caso ante las autoridades costarricenses, un juez de familia otorgó la custodia temporal de la niña al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), donde la menor tiene todos los cuidados y el acompañamiento psicológico, además, mediante un entorno seguro, se le permite ser visitada por su madre.

Kimberly también reconoció que está recibiendo ayuda por parte del INAMU, donde le están dando apoyo psicológico y asesoría.

Además, agradeció a las autoridades costarricenses por la atención oportuna que le están dando al caso, dijo estar colaborando en todo con los procesos legales.

“En Costa Rica me siento más segura porque defienden los derechos humanos, claro que como costarricense que soy la intención era recibir la ayuda idónea, legal, psicológica, escolar, ese es mi sueño, ver a mi hija en una escuela de forma presencial, es importante tener la importante de que se relacione con su familia acá, y también con su familia paterna, pero con las condiciones sanas y básicas que necesita todo niño para crecer”, concluyó.

Mientras que el caso por la custodia de la pequeña continúa en los tribunales, en Panamá su padre demanda la extradición de la niña con la colaboración de las autoridades panameñas.

Camarógrafo: Walter Mora Navarro

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