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Cerca de 240 palestinos perdieron la vida y 650 resultaron heridos desde el pasado viernes, cuando se rompió la tregua entre Israel y Hamás, según fuentes palestinas. Esto sucede tras una semana de relativa calma.

Tanto Israel como Estados Unidos señalan a Hamás como responsable de la ruptura del alto el fuego. La razón principal parece ser el atentado terrorista en Jerusalén que cobró tres vidas el jueves. 

Según Israel, la razón inmediata para reanudar las hostilidades fue un cohete lanzado hacia Israel en las primeras horas del viernes, justo cuando expiraba la tregua, a pesar de los informes previos que indicaban un acuerdo para su extensión.

Por su parte, Hamás sostiene que Israel ha rechazado constantemente diversas propuestas de intercambio.

Israel liberó a un total de 240 prisioneros y detenidos palestinos a cambio de 105 rehenes. Aunque más de 130 personas aún permanecen secuestradas en Gaza, esta cifra está sujeta a cambios. 

El viernes, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) anunciaron el descubrimiento del cuerpo de otro rehén y confirmaron la muerte de otras cuatro personas que se creía que habían sido capturadas por Hamás en el kibutz de Nir Oz.