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Este martes la Selección Nacional confirmó su presencia en la Copa Oro. Los ticos le ganaron 6-1 a Belice, para un global de 13-1.

La sorpresa del juego fue que los beliceños marcaran. El descuento llegó tras un error de Alexis Gamboa, que aprovechó Carlos Bernárdez.

Si bien es cierto esto fue casi que anecdótico, la gente se molestó en el Estadio Nacional y vinieron los silbidos para el central.

Pero más allá de esto, el partido arrancó a pedir de boca para la Tricolor. Al minuto 1 autogol Donell Arzú, para marcar el rumbo del juego.

En la inicial completaron la planilla de tantos de Alejandro Bran al minuto 6, Adrián Alonso Martínez 60 segundos después y al 35’ Manfred Ugalde.

El quinto fue un golazo de Bran al 65’, que volvió probar desde larga distancia y su misil se metió en la escuadra, dejando parado a Brandon Anderson, al que se complicó lo fácil y ni se movió en esta oportunidad.

Álvaro Zamora marcó el sexto tras una buena combinación por la banda.

Con el cotejo decidido, y con la serie sin suspenso, quedó analizar lo que demostró La Sele, en especial los que llegaron desde el banquillo.

Randy Vega mostró el hambre que se pide de un juego de estos. Carlos Mora, Santiago Van Der Puten y Andy Rojas no desentonaron.

En términos generales y tras dos partidos se nota que el combinado patrio mejora, pero hace falta seguir el crecimiento, para que la afición siga emocionándose con los de Miguel Herrera.

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