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Este lunes en la noche, en el Rommel Fernández, el VAR funcionó de manera perfecta, aunque haya servido para anular dos goles a la Tricolor.

El cuarteto arbitral y la sala de videoarbitraje estuvieron conformados por un grupo de mexicanos.

César Ramos, considerado como uno de los mejores centrales del área, recibió colaboración en los momentos clave.

Cuando Adrián Alonso Martínez cerró un centro de Kenneth Vargas y celebró a lo grande, la decisión de Ramos de dar por bueno el tanto fue reversado desde el VAR.

El proceso fue rápido y ágil, ya que los ticos estaban terminando de celebrar cuando llegó la mala noticia.

En una segunda jugada por el carril derecho, Vargas y Adrián Alonso volvieron a conectar para enviar el balón al fondo del marco.

Otra vez, los encargados del VAR, de manera expedita, indicaron que el del Hearts arrancó en posición prohibida.

Si para La Sele el juego de anoche debe ser un aprendizaje, también lo debe ser para las autoridades costarricenses del arbitraje, sobre cómo agilizar las revisiones y la toma de decisiones.

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