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Nuria Chinchilla, junto a las Hermanas Franciscanas de la Purísima, administran este proyecto y le devuelven a las beneficiadas el deseo de reinsertarse a la sociedad y empezar de nuevo.

La casa está ubicada en Heredia centro y es propiedad de la congregación religiosa que ya suma cinco años de brindar este servicio solidario a las privadas del Centro Penal Vilma Curling Rivera. Ahí actualmente viven seis mujeres, todas prontas a quedar en libertad en los próximos meses.

Esta iniciativa es posible gracias a la colaboración de sus donantes.

Puede ver más detalles en el video adjunto.

Si desea sumarse o conocer más sobre esta obra social, puede llamar al teléfono 8713-5915.

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