Edwin Gómez y el arte de cuidar miles de camarones

En San Buenaventura de Colorado, Abangares, Guanacaste, el trabajo en las camaroneras es mucho más que una labor: es una forma de vida. Edwin Gómez y su esposa, Jancie Rodríguez, dedican sus días y noches al cuidado de miles de camarones, un producto que abastece mesas en todo el país.

Las camaroneras están ubicadas estratégicamente cerca de las desembocaduras de los ríos Bebero y Tempisque, donde el agua salada crea el ambiente perfecto para criar camarones. En piscinas especialmente diseñadas, estas parejas de camaroneros vigilan cuidadosamente el crecimiento de las larvas (repase la información completa en el video adjunto). 

El proceso es meticuloso: cada tres o cuatro meses, limpian las pilas y reintroducen alrededor de 200.000 larvas, que necesitan oxígeno constante para sobrevivir en la alta densidad de las piscinas. En solo tres meses, los camarones están listos para el consumo.

Sin embargo, este trabajo no está exento de desafíos. La cercanía con el mar y los ríos trae consigo la presencia de cocodrilos, lo que obliga a los camaroneros a ser precavidos en su labor diaria.

A pesar de las dificultades, estos trabajadores de San Buenaventura están avanzando hacia un futuro más prometedor. Se están organizando para construir una planta de procesamiento que les permitirá mejorar sus ventas y abrir nuevas oportunidades en el mercado.

Si desea apoyar a estos productores locales y comprar camarones frescos directamente desde la camaronera, puede contactarlos al 6008-7879.

Colorado de Abangares no solo nos ofrece paisajes naturales únicos, sino también historias como la de Edwin y Jancie, un testimonio de trabajo arduo y dedicación al servicio de la comunidad.