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En este pueblo, el parque y la iglesia forman parte del jardín de una vecina
Cerrillos de San Jerónimo, en Esparza, Puntarenas, es el hogar de Alexa Chávez, una mujer que se ha convertido en la cuidadora no oficial de su comunidad.
Juan Carlos Zumbado 15/1/2025 18:55
En el tranquilo y pequeño pueblo de Cerrillos de San Jerónimo, en Esparza, Puntarenas, a unos 15 kilómetros del centro del cantón, vive Alexa Chávez, una mujer que se ha convertido en la cuidadora no oficial de su comunidad.
Hace 50 años, Chávez llegó a este rincón montañoso, donde la vida transcurre a un ritmo pausado entre la naturaleza. Madre de tres hijos, ha sido testigo del paso del tiempo en un lugar que, aunque antes era un punto de paso para viajeros hacia Peñas Blancas, hoy se caracteriza por la quietud y la paz.
“Aquí, el silencio y la tranquilidad son lo que más valoro”, dice Alexa, quien vive literalmente dentro del Parque Central del pueblo, convirtiéndolo en su jardín personal.
A pesar de la emigración de muchos vecinos, ella ha asumido un rol fundamental en la comunidad, encargándose del cuidado del parque, la iglesia y el salón comunal.
La paz de Cerrillos y la conexión profunda de Alexa con su entorno hacen que este pueblo, rodeado por montañas y naturaleza, siga siendo un refugio para quienes buscan tranquilidad.
