Merylan, la mujer timbalera que rompe moldes

El primer encuentro de Merylan con los timbales fue más que un simple descubrimiento musical: marcó un hito en su vida. En aquel entonces, estaba embarazada de su primer hijo, un detalle que encapsula la profunda conexión entre su maternidad y su pasión por la música. Hoy, ese mismo espíritu de entrega y amor por el arte lo comparte con su familia, en especial con su esposo, quien también es parte activa de la comparsa.

Pero su talento no se limita a los timbales. Con el tiempo, ha ampliado su repertorio musical, dominando el redoble y las tumbas, lo que demuestra su versatilidad y destreza en la percusión. Su evolución artística es una prueba de su incansable esfuerzo por perfeccionar su técnica y dejar una huella en el mundo de la música.

No obstante, el camino no ha sido sencillo. Merylan ha tenido que aprender a equilibrar sus roles como esposa, madre y artista, una hazaña que pocos logran con éxito. En el corazón de su hogar, nos recibe junto a su hijo de un año y siete meses, mientras espera la llegada de su segunda hija. A pesar de los desafíos, sigue demostrando que es posible perseguir los sueños sin descuidar a la familia (ver nota completa en el video adjunto).

Su historia es un testimonio de lucha, pasión y perseverancia en un ámbito donde las mujeres aún enfrentan barreras para abrirse paso. Merylan se ha convertido en un referente de inspiración, demostrando que el talento y la dedicación no tienen límites. Cada golpe en el tambor, cada nota que resuena en el aire, es una declaración de su compromiso con la música, la familia y la igualdad.