Nueva biblioteca reaviva la esperanza de cambiar el futuro de los niños de San Carlos

Anteriormente, alumnas como Casandra Elizondo, de 12 años, debían estudiar en un galerón, sin paredes y con libros deteriorados por el agua, en medio de una infraestructura que carecía de cielo raso y que provocaba altas temperaturas de “bochorno” en el interior.

Por eso es que tanto los trabajadores como los estudiantes del centro unidocente del Carmen de Cutris, cerca de la frontera con Nicaragua, hoy celebran la apertura de su nueva biblioteca, una dotada de nuevos libros y adaptada a las necesidades de la comunidad.

Quizás la persona que más celebra este nuevo logro es Francisco Badilla, la cabeza que lidera casi todos los aspectos de este centro educativo, ya que funge como profesor, director, conserje y orientador desde 2016, motivado por su convicción de ver crecer a su comunidad. Ahora el sueño está cada vez más cerca. 

Llegar hasta este punto supuso un gran esfuerzo por parte de los involucrados; durante dos meses, el cuerpo estudiantil y administrativo de la sede ubicada en el centro de San José se dedicó a recolectar el dinero y luego llevarlo, atravesando trochas y caminos rurales, hasta la escuela.

La Universidad San Marcos se sumó al esfuerzo, razón por la cual donó, el pasado dos de julio, más de sesenta libros a esta casa de enseñanza con el fin de celebrar los cien años del Grupo Aragón, predecesor de la institución.   

Esta nueva biblioteca viene con la promesa de cambiar el futuro de los niños de esta comunidad norteña quienes, tal y como podrá ver en el video adjunto, sueñan con convertirse en grandes profesionales capaces de dejar huella en el pueblo que los ha visto crecer.