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Casi la mitad de las carreteras del país son resbalosas. Por eso, bajar la velocidad cuando llueve podría prevenir un accidente.

Los materiales con los que se construyen las calles pueden afectar la capacidad de frenado de los vehículos cuando llueve.

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Casi la mitad de las calles del país son resbalosas, pero usted puede aprender a detectar en las que existe más riesgo.

El consejo principal es bajar la velocidad. Verifique si las escobillas y el aire acondicionado están en buen estado, revise las luces y siempre guarde distancia de otros vehículos.

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La lluvia aumenta el peligro en carretera y por eso detrás del volante debe andar con más cuidado.