El santo de “jeans y tenis” que tiene una reliquia de primer grado en Costa Rica

“Yo estoy destinado a morir”, con esta frase, Carlo Acutis dio a entender que su misión en la tierra era solo el inicio de todo lo que venía para este joven londinense, pero criado en Italia.

Acutis, que murió en 2006, con tan solo 15 años, entró en el perfil descrito en una carta que se le atribuye a San Juan Pablo II, “un santo de jeans y tenis”. 

Y es que, el Papa Francisco aprobó el segundo milagro atribuido a la intercesión del hasta ahora Beato adolescente, a una joven de Costa Rica, lo que hace de nuestro país, un lugar de interés para la Iglesia Católica, pues es la segunda ocasión en que un nacional es parte del proceso de canonización de un santo. 

Para el sacerdote Fernando Mora, cura párroco de la Iglesia La Merced, en San José, y futuro lugar de peregrinación, ya que tienen en custodia la única reliquia en primer grado (fragmento del cuerpo del santo o beato) del próximo santo, la canonización de Acutis llega en un momento en que la juventud afronta una crisis en cuanto a la fe.

“Cuando hay grandes crisis, surgen los grandes santos. Ahorita hay mucha crisis en la juventud, entonces el hecho de que, a un muchacho adolescente, la Iglesia lo declare santo, este tiene que tener mucho significado porque le dice a cualquier joven y a cualquier persona que no importa la edad, no importa la etapa, lo que importa es el deseo de querer amar a Dios y servir a los demás”, afirmó Mora.

Aunque el llamado a la santidad es para todos, hay que pasar todo un proceso para poder ser canonizado.

“Lo primero es que, cuando se le declara siervo de Dios, es porque se abrió la causa y se tiene, digamos, lo fundamental para poder decir si esta persona murió en lo que se conoce como “olor de santidad” (olor agradable que emana incluso de cadáveres y cuyo origen se desconoce, la Iglesia lo considera a menudo como un signo de santidad).

Entonces se empieza a recoger toda la información que, en este caso concreto, era mucho más sencillo porque está viva. Toda la gente que lo conoció está viva, su madre, su padre, sus compañeras y compañeros de colegio. Cuando se tiene la información se le declara siervo de Dios, que significa si tiene todas las cualidades para que se empiece un estudio para que se declare santo.

Después de que se hace otro estudio, que se entrega a la Casa de los Santos. Aquí el Papa dará el visto bueno cuando se dé el primer milagro y se le declara beato o bienaventurado y ahora con este nuevo milagro, que yo pienso que es muy significativo también que sea de una muchacha costarricense, esto implica mucho para nuestro país, se aprobó su canonización, junto a otros creyentes en estudio que serán declarados beatos o siervos”. 

El padre Mora explicó a teletica.com que el día de celebración de este santo, se estima sea el 12 de octubre, porque su muerte “terrenal” es el día de su Pascua, o de su resurrección a la vida eterna.