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¿En cuáles casos se aplica eutanasia en animales decomisados? Esto dice Senasa
El Senasa realiza un análisis a profundidad para decidir si le aplica o no la eutanasia a "Tayler", el pastor alemán que mató a un niño de 2 años, pero advierte que el proceso puede tardar semanas.
Natalia Jiménez Segura 4/5/2023 13:08
El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) está realizando un análisis a profundidad para decidir si le aplica o no la eutanasia a "Tayler", el perro pastor alemán que mató a un niño de 2 años tras morderlo en el cuello.
Este proceso no es sencillo, y la decisión no se toma ni en el mismo día ni en la misma semana del incidente.
¿Cuál es el proceso que se sigue en casos como este?
1. Análisis de circunstancias
Según Ileana Céspedes, coordinadora nacional del Programa de Bienestar de Animales de Compañía, cada perro es un individuo que se comporta según su historial específico. Por lo que pueden existir múltiples situaciones para explicar por qué ataca, ya sean orgánicas (características del comportamiento del animal), ambientales o incluso por alguna enfermedad.
"Lo primero entonces es valorar y tratar de evidenciar cuál es la situación que me está ocasionando esta mordedura. Una vez que ya yo tengo esa situación clara, puedo empezar a identificar cuál es el pronóstico o análisis de riesgo de que esto vuelva a suceder", explicó.
La evaluación gira en torno al bienestar animal y, en ella, se evalúan varios ejes fundamentales como el ambiente en el que vivía el perro, la salud, las conductas del animal, sus interacciones y sus emociones.
Además, se analiza el contexto del animal (de dónde venía, qué edad tenía cuando se adquirió, si ha mostrado agresividad anteriormente y si ha socializado con otras personas o animales, entre otros) y de la casa donde habitaba para comprobar si hubo indicios de violencia doméstica que pudieran potenciar el ataque.
2. Contexto epidemiológico
Uno de los puntos más importantes, y que también es obligatorio dentro de todos estos procesos, es la aplicación del protocolo de la rabia, una de las enfermedades que puede trasladarse del animal al humano tras una mordedura.
"Aunque en Costa Rica no tengamos rabia canina desde hace muchos años, esto no significa que debamos descuidarnos, sino que siempre tiene que estar en la mesa este tema para poder hacer la valoración", explicó la vocera.
El proceso para descartar la enfermedad dura unos 10 días, tiempo que las autoridades deben esperar antes de tomar una decisión.
3. Bienestar del animal
Senasa también debe garantizar el bienestar del animal. En muchos lugares, los ataques de perros pueden estar relacionados con la crueldad animal.
Según expertos, muchos perros que han atacado a humanos han sufrido previamente de golpes, ahorcamientos, heridas de arma blanca y de fuego, entre otros.
"Nuestra principal preocupación es que, si este animal vuelve a causar una situación de estas, o incluso en la primera vez, las personas reaccionen de manera muy violenta hacia ellos. Nuestra principal función es asegurar la integridad del animal", dijo Céspedes.
4. Decisión
Una vez realizados todos estos análisis, los expertos del Senasa elaboran un informe de diagnóstico en el cual catalogan al animal dentro de un nivel de riesgo, que puede ser bajo, medio, alto o severo.
Si el informe determina que el perro está catalogado como de riesgo alto o severo, cuenta con las condiciones necesarias para ser sometido a una eutanasia.
El caso de "Tayler", el pastor alemán que atacó mortalmente al niño en Pérez Zeledón, actualmente se encuentra en medio de este proceso, mismo que puede durar desde semanas y hasta meses, dependiendo de cada animal.
"No es una decisión fácil que se tome a la ligera, sino que tiene que ser muy bien pensada (...) Se tardará lo necesario para tomar la mejor decisión para él y para la salud pública, no estamos con prisa en este momento. Nos vamos a tomar nuestro tiempo para evaluarlo bien", indicó Céspedes.
En caso de no aplicarle la eutanasia, el perro no volverá a vivir con la familia afectada y se sometería a un proceso de adopción para pasar a las manos de propietarios con conocimiento en etología.