Última Hora

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA) explicó por qué es tan difícil identificar la falla que originó el temblor de magnitud 4.3, sentido este lunes a las 4:48 p. m. en gran parte de la Gran Área Metropolitana.

“Esta zona al sur del Valle Central es una zona sumamente fracturada, fallas muy cercanas unas de otras, entonces siempre es muy difícil poder asignar un sismo a una falla; sobre todo porque no tenemos una resolución para hacer eso. 

“Los errores en ubicaciones andan en poco más de un kilómetro, en algunos casos, y las fallas están a menos distancia de eso, entre ellas”, detalló Marino Protti, sismólogo del Ovsicori-UNA.​

Esa es la razón por la que la ubicación de la falla “sigue siendo un problema”, dijo Protti; sin embargo, más adelante, como un trabajo de investigación, los científicos podrán aplicar ciertas técnicas con ese fin. Además, el experto recalcó que las estaciones sísmicas como las que se van a instalar en Cartago, en julio, permitirán “registrar sismos muy pequeños y tener precisión en las ubicaciones”: el primer paso para identificar fallas locales.Según el último reporte disponible, el sismo principal, con epicentro en las cercanías de Aserrí, San José, ha generado decenas de réplicas, la mayor con una magnitud de 2.4.

“Hemos registrado alrededor de 35 réplicas, la gran mayoría ocurrió en las primeras dos horas después del evento de las 4:48 p. m., y un par de eventos aislados en el transcurso de la noche y la madrugada; pero la actividad está decayendo”, agregó Protti.

El experto señaló que la actividad al sur del Valle Central es muy frecuente, ya que los enjambres sísmicos son característicos de zonas donde la corteza está muy fracturada y sometida a esfuerzos constantes intensos, como es el caso de todo el territorio de Costa Rica.

WhatsAppTeleticacom