Ser papá después de los 50: una tendencia que toma fuerza

Ya sea para cumplir objetivos personales, o para lograr una estabilidad económica, cada vez son más las personas que optan por tener una paternidad tardía.

Para muchos, convertirse en padre después de los 50 años es una nueva oportunidad para disfrutar de los hijos una vez cumplidos los planes profesionales y educativos.

Sin embargo, diversos estudios científicos advierten sobre algunos riesgos que representa esta decisión.

¿Qué tan común es en Costa Rica?

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), sólo en el año anterior se registraron 655 nacimientos de niños concebidos por padres mayores de 50 años, 65 casos más que en 2021 (590).

Si se indaga en el comportamiento de esta tendencia en el resto del mundo, nos encontramos con un fenómeno en crecimiento en los últimos años: el aumento en el promedio de edad para ser padre.

Según datos de BBC, la edad media de los nuevos padres ha ido aumentando en los Estados Unidos, hasta el punto que entre 1972 y 2015 se registró un crecimiento de 3,5 años. En la actualidad, el padre medio en EE. UU. tiene 30,9 años, y el 9 % de los padres tenía al menos 40 cuando nació su hijo.​​

Infobae, por su parte, arroja referencias de que en países como Inglaterra y Gales incrementaron su promedio de 28 y 29 a 32 y 33  años, respectivamente. 

España es otro de los países que ha presentado un incremento considerable, pues según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el promedio de edad creció en 3 entre el 2000 y el 2019, pasando de 28,3 a 31,7 años.

Inclusive, se han presentado casos mediáticos de personas famosas que optan por la paternidad tardía. Paul McCartney tenía 61 años cuando nació su último hijo; Robert De Niro confirmó que será papá de su séptimo hijo a los 79 años, y la lista también incluye otros nombres destacados como Clint EastWood (66) y Al Pacino (83).

Teletica.com conversó con Ronald Rodríguez, quien fue padre por segunda vez a los 54 años, para conocer, de primera mano, cuál ha sido su experiencia.

Rodríguez lo describe como una etapa “genial y muy refrescante”.

“Si ha habido diferencia, para el otro hijo no tuve tanto tiempo por motivos de trabajo, pero en esta ocasión es diferente”, manifestó.

Rodríguez declaró que no encuentra ningún inconveniente en su etapa de paternidad, pues siente que “ha vuelto a vivir”.

¿Hasta qué edad puede seguir un hombre engendrando vida?

A diferencia de las mujeres, que tienen un número de células sexuales finito, la producción de espermatozoides en los hombres continúa durante toda su vida.

Sin embargo, aunque la fabricación de estas células se mantenga constante, la calidad no es la misma a partir de cierta edad, pues con el paso de los años se producen en cantidades más pequeñas y menos “saludables”.

Es por esta razón que existen riesgos para los bebés engendrados por hombres mayores.

Ventajas y desventajas de ser papá después de los 50 años

Según un estudio de la revista Nature, los padres más viejos corren el riesgo de producir un hijo con padecimientos como autismo o esquizofrenia, debido a las mutaciones del esperma.

A este informe se le suma un estudio del American Journal of Men’s Health, en el que se destaca una conexión entre la edad del padre con los nacimientos prematuros, el bajo peso al nacer y el riesgo de muerte del feto.

Así mismo, esta investigación demostró que dentro de estos posibles riesgos se encuentran apariciones de labios leporinos y algunos tipos de cáncer.

Sender Herrera, psicólogo clínico, afirmó que las ventajas o desventajas de la paternidad tardía dependen del contexto, la disponibilidad y la motivación con la que se afronte el proceso.

Otro de los aspectos que Herrera considera fundamental en el proceso que afrontan los papás es la brecha generacional que puede generar la diferencia de edad con sus hijos.

“Es algo que siempre se da, principalmente en la adolescencia, pero siendo la brecha tan grande se potencializa, la sensación de incomprensión se puede hacer más pronunciada”, aseguró.

Una de las principales ventajas es que, a esta edad, es probable que se cuente con una estabilidad financiera, que permita brindarle mejores oportunidades a los niños.

El tiempo libre y la madurez son otros dos aspectos que pueden beneficiar la relación padre e hijo, pues la atención y el diálogo pueden contrarrestar diferencias que habitualmente se producen.