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La Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) atribuyen al sujeto de 26 años el homicidio de Julieta Fernández Calderón, cuyos restos fueron encontrados en una finca en la comunidad de El Jardín, en Santa María de Dota (ver nota completa de Telenoticias). 

La última vez que familiares y allegados de la víctima tuvieron contacto con ella fue el 5 de junio; sin embargo, el hijo de la mujer siguió recibiendo mensajes por WhatsApp.

Cuando el hombre notó que las comunicaciones eran distintas a las que solía intercambiar con doña Julieta, acudió el 11 de junio al OIJ para denunciar la desaparición. Para la policía judicial, el sospechoso era quien enviaba los mensajes desde el teléfono de la ofendida.

"A mitad del mes de mayo se conocen, tienen una relación muy fugaz, muy rápida. Lo que no podemos definir es el día en que falleció porque los familiares tienen alguna relación con ella, se textean y en algún momento uno de los hijos ve que no concuerda la forma que ella transmite las palabras a través del WhatsApp y es ahí cuando pone la denuncia por desaparición", explica Randall Zúñiga, director del OIJ.

Pese a que, según el OIJ, entre la víctima y el imputado hubo una breve relación, el caso se tramita inicialmente como homicidio y no femicidio. 

El móvil del crimen sería el robo de la tarjeta de crédito, el vehículo y hasta las mascotas de la mujer, quien era jubilada del Ministerio de Seguridad, donde laboró en el área administrativa.

La policía confirmó que el sospechoso tiene antecedentes por robo y otros delitos.

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