Última Hora

El volcán Popocatépetl, un estratovolcán activo ubicado en México, hizo erupción el pasado 20 de mayo, generando alerta en la población. Los aeropuertos cerraron y las calles de Puebla y el Estado de México se cubrieron de ceniza, recordándonos la fuerza y la impredecibilidad de estos gigantes de la naturaleza.

En Costa Rica, el volcán Rincón de la Vieja ha mostrado una actividad constante en las últimas semanas, lo que ha llevado a los científicos y a los residentes de la zona a preguntarse si este volcán está dando señales de que se acerca un evento mayor. 

Pero, ¿qué es lo que ocurre internamente cuando un volcán entra en erupción? 

Según Geoffroy Avard, vulcanólogo de Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), la mayoría de las erupciones están relacionadas con inyecciones de magma. En el caso del Rincón de la Vieja, los científicos están especialmente interesados en monitorear estas inyecciones de magma.

“Tenemos más de 15 instrumentos monitoreando el volcán. Las estaciones de GPS, por ejemplo, proporcionan información sobre inyecciones de magma a gran profundidad, mientras que la sismicidad revela los movimientos y vibraciones relacionados con el magma y los fluidos hidrotermales” explica Avard.

En el Rincón de la Vieja, se estima que hay magma a diferentes profundidades en la corteza, hasta 30 kilómetros cerca de la superficie. Aunque aún queda por determinar qué cuerpo magmático específico provoca las erupciones, se cree que un cuerpo magmático situado entre 2 y 4 kilómetros de profundidad desempeña un papel importante en estos eventos.

Geoffroy Avard añade: "La hipótesis es que esta cámara magmática está siendo alimentada por inyecciones de magma desde abajo. Estas inyecciones por debajo podrían ser las responsables de las inyecciones de magma hacia arriba, ya que ambos procesos están interconectados. Las inyecciones cercanas a la superficie interactúan con el sistema hidrotérmico y son las que causan erupciones más inmediatas".

Por su parte, el vulcanólogo, Eliécer Duarte, destaca que el equilibrio crítico de los volcanes se ve alterado cuando hay un desbalance entre presión y temperatura, y una de las principales causas de la actividad volcánica es la interacción de las placas tectónicas. En el caso de Costa Rica, que se encuentra en una zona de subducción, los movimientos de las placas pueden tardar años en manifestarse en los volcanes.

Duarte explica: "Cualquier desbalance, incluso menor, puede producir una alteración en el volcán, lo que hace que el paquete caliente tienda a llegar a la superficie y cuando eso ocurre es que tenemos estas expresiones en forma de erupción.

Señales previas

Según Duarte, las erupciones volcánicas suelen mostrar una evolución paulatina, con parámetros que se van alterando gradualmente. Estos cambios pueden manifestarse en la temperatura de la laguna, en la composición de los gases emitidos por las fumarolas, en la actividad sísmica o incluso en cambios físicos como agrietamientos o bultos en la superficie.

El vulcanólogo también reconoce que la actividad humana, como la extracción de energía geotérmica, puede alterar el comportamiento del paquete magmático. Sin embargo, en el caso del volcán Rincón de la Vieja, se ha registrado el potencial para erupciones con lava en el pasado, siendo la última ocurrida en 1966.

Según Avard, es poco probable que ocurra una gran erupción sin señales importantes previas. La cantidad de inyecciones de magma está directamente relacionada con la magnitud de las erupciones y las señales observadas. Si una gran erupción está por suceder, los científicos estarán atentos para identificar las señales precursoras.

¿Qué podemos esperar del Rincón de la Vieja?

En cuanto a la actual actividad en el Rincón de la Vieja, los expertos explican que de momento todo apunta a que se trata de un fenómeno superficial.

“Estas erupciones son causadas por un aporte extraordinario de energía que provoca la evacuación de lodo, dando lugar a la formación de lahares. Debajo de ese lago de apariencia grisácea se encuentran los elementos superficiales y los aportes internos del volcán, los cuales están siendo expulsados por el coloso” explicó Duarte.

A medida que los científicos continúan monitoreando la actividad volcánica en el Rincón de la Vieja, se espera que los estudios y análisis más detallados proporcionen una mejor comprensión de los procesos en juego y permitan una mejor predicción de futuras erupciones. 

Ante situaciones como esta, los expertos coinciden en que la vigilancia constante es crucial para garantizar la seguridad de las comunidades cercanas y la mitigación de los riesgos asociados a estos eventos naturales impredecibles.

Youtube Teletica